lunes, 29 de julio de 2013

Extravagancias del cambio

El vicepresidente García Linera ha hecho un llamado que suena a desesperación. Ha solicitado a los “hermanos bolivianos que hacen contrabando, que tomen conciencia y que dejen de sangrar al país con el ingreso y salida de mercadería ilegal”. El pedido es totalmente lícito y entendible, pues un Estado siempre tiene que ejercer la misión de prevenir antes de aplicar sanciones. Pero lamentablemente esta solicitud se produce en medio de un grave conflicto dentro de la Aduana Nacional, entre dos fuerzas, una que promueve la mano dura y otra que observa al contrabando con una mirada demasiado permisiva. En el Gobierno han llegado a considerar a los contrabandistas como aliados políticos, a quienes se les obsequió una norma que permitió legalizar lo ilegal. Cuando se toma este tipo de decisiones o en el momento que se dice tolerar el delito por una cuestión social, pedir conciencia es una mera extravagancia, que ni siquiera es admisible dentro de las esferas supuestamente más consecuentes con los más altos principios del “proceso de cambio”. Es más, a estas alturas y después de tantas transgresiones que se han observado en el Estado Plurinacional, habría que redefinir “principios” y “conciencia” para saber si estamos hablando de lo mismo.

sábado, 27 de julio de 2013

Diplomacia "profesional"

Finalmente el Gobierno boliviano ha decidido aceptar las disculpas de aquellos países que bloquearon el avión presidencial en Europa a principios de mes. Nos estamos refiriendo a Italia, Francia, España y Portugal, que le negaron la circulación a la nave Falcon de Evo Morales, porque supuestamente sospechaban que transportaba al espía norteamericano Edward Snowden, que se mantiene varado desde hace un mes en un aeropuerto de Rusia. La aceptación de las disculpas viene después de conocerse que las autoridades bolivianas cometieron atropellos mucho más censurables con un avión oficial de Brasil en el aeropuerto de El Alto. Brasil no solo guardó en silencio aquel incidente ocurrido en el 2011, sino que además no ha reaccionado con la misma alharaca que protagonizaron nuestros gobernantes. A lo mejor todo es cuestión de apariencias, porque ante la movida de la “pieza brasileña”, Bolivia se vio obligado a acomodar su tablero y no ha tenido más remedio que liberar al resto de los hinchas del club Corinthians que permanecían detenidos en Oruro en calidad de rehenes políticos más que como arrestados por un proceso jurídico. Esa ha sido la manera brasileña de cerrar este caso. Veremos que tiene preparado para terminar con la “telenovela Róger Pinto”. No se puede esperar menos, la diplomacia del país vecino tiene fama de ser muy “profesional”

Lección no aprendida

El Estado Plurinacional de Bolivia ha cobrado fama por su paradigma que puede ser designado como "Yo le meto nomás" que consiste en aplicar las leyes a su antojo y ponerlas patas para arriba hasta convertir en norma el hecho de que "todo el mundo es culpable hasta que demuestre su inocencia". Esto le ha sido muy útil para acaparar poder y para acorralar a sus enemigos, aunque también le ha traído algunos problemas. Pero la mayor dificultad se produce cuando intenta hacer lo mismo con las leyes internacionales, entre ellas las que se relacionan con el asilo político. En el caso Róger Pinto la situación es muy particular, pues las autoridades creen que Brasil actuó llevado por un capricho y en consecuencia quiere también encapricharse con los códigos que rigen en estas circunstancias. Pese a que el Estado acaba de firmar un nuevo acuerdo en el seno del Mercosur, el gobierno asegura que este no se aplica para el senador opositor, con la excusa de que el presidente se expone a un proceso judicial. Habrá que evaluar mejor los riesgos que corre, a la luz de los más recientes acontecimientos. Las lecciones son para aprenderlas.

martes, 23 de julio de 2013

Competencia en el ALBA

Casi al mismo tiempo en que el presidente Morales se reúne con el líder ecuatoriano, Rafael Correa, el mandatario venezolano hace lo propio con su colega de Colombia, Juan Manuel Santos, con quien trata de recomponer las relaciones bilaterales, deterioradas durante los últimos años, desde que se comprobaron los vínculos entre la revolución bolivariana comandada por Hugo Chávez y las narcoguerrillas de las FARC. La reunión entre Santos y Maduro se produce justo cuando el gobierno colombiano termina de doblarles el brazo a los rebeldes, a quienes está encaminando por la ruta de la concertación. Durante los últimos meses, especialmente desde que falleció Chávez, ha habido una suerte de lucha entre los presidentes del bloque del ALBA por ver quién asume el liderazgo del grupo. Mientras que unos intentan radicalizar el discurso para buscar cómo mantener la cohesión, otros no dejan de sorprender con sus posiciones más bien conciliadoras. Maduro es justamente la nueva expresión de la mesura e incluso de la toma de distancia con elementos claves como Cuba. Recientemente el presidente venezolano hizo referencia a una suerte de “descubanización” de su régimen. Es difícil imaginar la supervivencia del bloque populista sin el liderazgo de Venezuela, que maneja la chequera. Y aunque Ecuador y Bolivia intenten buscar la conducción, no hay duda que van a tener que seguir los pasos venezolanos.

lunes, 22 de julio de 2013

En el momento justo

En la película “Ciudad Rota”, el famoso actor Russell Crowe personifica a un inescrupuloso alcalde de Nueva York al que le gusta rodearse de individuos oscuros a quienes luego chantajea para obligarlos a cometer crímenes. “Te elijo porque te tengo de los testículos”, le dijo a uno de los que descubrió sus fechorías e intentó denunciarlo. Según el expresidente Tuto Quiroga, el exministro de Defensa de Brasil Celso Amorim es un completo masoquista, porque permitió que en Bolivia lo humillen con la requisa de su avión, incidente que calló durante dos años. El periodista Humberto Vacaflor se manifestaba sorprendido por esta conducta de Brasil y decía no entender por qué manifestaba semejante tolerancia con la prepotencia boliviana. Ambos no toman en cuenta que Brasil, o el que hubiera sido, tomó la decisión de guardarse la información comprometedora y divulgarla justo en el momento en el que Bolivia trataba de aprovecharse del caso del avión presidencial bloqueado en Europa. Ha sido una manera de decirle a nuestras autoridades: "Nosotros te tenemos…" y prueba de ello es que ahora todos hablan de la doble moral de las autoridades bolivianas. Lejos de reconocer su error y de disculparse como se debe, en el Estado Plurinacional han decidido salir con excusas absurdas. Vaya uno a saber que más podría tener Brasil o el país que fuera para tener a nuestras autoridades como tenía aquel alcalde de Nueva York  a sus víctimas.

En medio de una lucha de titanes


El gobierno boliviano insiste en cobrar protagonismo en un lío en el que están envueltos los grandes titanes del mundo, especialmente Rusia y Estados Unidos. La más reciente decisión ha sido replegar a los embajadores de aquellos países europeos que bloquearon el avión del presidente Morales a principios de julio. Nuestro mandatario fue carne de cañón del líder ruso Vladimir Putin en su intento por jugar a las pulseadas con Washington en el caso del espía Edward Snowden. Putin quiso  alardear con aliados como Bolivia, Venezuela y Ecuador y Estados Unidos hizo lo propio nada menos que con Francia, España, Italia y Portugal. El último en sumarse a la red de aliados de Estados Unidos fue Brasil y Bolivia insiste en meterse al medio. Eso es mucho riesgo para alguien que ya salió lastimado.

viernes, 19 de julio de 2013

Mentalidad de talibanes

La mentalidad de los talibanes está comenzando a cansar al mundo más civilizado. Los fanáticos religiosos exigen que se respeten sus creencias, pero ellos son capaces de cortarles la cabeza a quienes demandan el mismo trato. Hace unos años ciertos talibanes intentaron en Inglaterra imponer sus leyes que incluyen la mutilación genital femenina y la obligación de las mujeres de cubrirse totalmente el rostro. Los ingleses no aceptaron y luego los suizos aprobaron mediante referéndum la prohibición de que se construyan altas torres en los templos de la religión que suele ser intolerante con otros credos. Noruega, otra nación altamente civilizada, acaba de ponerle límites a la financiación de la construcción de mezquitas y dicen que no las permitirán mientras no haya reciprocidad, es decir, mientras aquellos países muy rígidos en materia religiosa, impidan que se edifiquen iglesias cristianas, budistas o de cualquier otra denominación. En Bolivia la mentalidad “talibana” también está creando problemas. Hacemos escándalo cuando otros practican espionaje o cuando se meten en los aviones ajenos, pero hallamos correcto hacer lo mismo con otros.

jueves, 18 de julio de 2013

La 'plata dulce'


“Plata dulce” es un término
que popularizaron los argentinos
en la época dictatorial 1976-1983
que limitó las libertades y multiplicó
 la deuda externa. Durante ese periodo,
 los militares silenciaron a ciertos 
sectores de la sociedad, de la manera
 que lo hacen ahora los gobiernos 
populistas de la región: repartiendo 
plata a manos llenas. Los argentinos 
se hicieron famosos en todo el mundo
y los apodaban los “deme dos” porque
viajaban y vaciaban las tiendas con un
consumismo feroz. Uno de ellos,
habitantede la región chaqueña, una 
de las más cálidas del país llegó a su 
casa con unapala para la nieve y uno 
de sus vecinos 
le preguntó “¿y para qué quieres eso?”. 
“Es que estaba tan barato, que me daba 
pena no comprarlo”, respondió. Estaanécdota recuerda en cierta forma el debate que se ha 
armado en relación a la compra de avionespara los ministros. El responsable de Defensa, Rubén 
Saavedra, asegura que hay que aprovechar que el avión Falcon que van a comprar está con muy 
bajo precio, no llega a los siete millones de dólares. En Argentina,el periodo de la “Plata dulce” 
o de la “Patria Financiera” precedió a una hecatombe económica quederivó en una hiperinflación
muy parecida al tristemente célebre periodo de la UDP. El riesgo de hoy es el mismo y en 
Argentina ya se ven las consecuencias. Allá, por lo menos, la repartija es más “democrática”. 
En Bolivia, los aviones no alcanzan para todos.

miércoles, 17 de julio de 2013

La tragedia del GLP

Cuando María Elena Walsh compuso su famosa canción “El reino del revés” no se fijó en Bolivia, porque en lugar de haber hecho una pieza infantil hubiera escrito una tragedia griega. Nuestro país se ha convertido en importador nato de combustibles justo en el momento en que se produce la revolución que prometió devolverles los recursos naturales a los bolivianos, cuando la idea de los “sucios neoliberales” era venderles parte del gas a los chilenos y norteamericanos. Increíblemente esa situación ha empeorado y solo hace falta ver lo que ocurre con la gran cantidad de industrias que esperan la provisión de gas natural de YPFB, mientras se aumenta la exportación del energético a los mercados de Brasil y Argentina. Con el GLP la situación es todavía más increíble. Supuestamente estamos ingresando en la “era de la industrialización” que nos permitirá inundar el mercado de gas licuado. Pese a ello, seguimos importando este combustible para cubrir el déficit. Pero al mismo tiempo YPFB anuncia el inicio de las exportaciones de 5.500 toneladas de GLP a Paraguay. Los paraguayos, que saben leer la realidad boliviana mucho mejor que nosotros, han decidido posponer las cosas y seguir comprándole el gas a los argentinos.

martes, 16 de julio de 2013

La cuerda no se acaba

Van dos semanas y la gente del Gobierno sigue “sacándole viruta” al incidente del avión presidencial. Todo indica que este asunto no medirá tiempos ni consecuencias. Ahora resulta que no sirven las disculpas que han emitido los ministros y las instituciones de los países que cometieron el bloqueo y se está exigiendo un pedido de perdón “de presidente a presidente”. Luego van a querer que sea de rodillas. Es una exageración pensar aquello, pero no estamos lejos. Es obvio que un Gobierno en campaña permanente haga todo lo posible por capitalizar políticamente este hecho tan lamentable, pero es necesario hacer un balance del efecto interno con las consecuencias que podría acarrearle al país, el hecho de seguir dándole rienda suelta al “ají de lengua”. Habría que pensar, por ejemplo, si es prudente llamar “cachorros del imperio” al jefe del gobierno español y a su ministro de relaciones exteriores. Ya lo anticipó un analista internacional. No vaya a ser que se use esta circunstancia para volver a llevar las relaciones “norte-sur” a un extremo irreconciliable y de alguna manera revitalizar la guerra fría. Esta idea no es compartida ni siquiera por el nuevo presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a quien este problema lo ha pillado en pleno proceso de recomposición de las relaciones con Estados Unidos. ¿Será él quien llame a la calma?

lunes, 15 de julio de 2013

Aterrizar con urgencia

Desde el 2011, la economía de China viene en baja y todo lo que sucede en el gigante asiático tiene repercusiones directas en América Latina, pues los chinos compran más del 40 por ciento de las materias primas, especialmente minerales, que exporta nuestro continente, cuya economía depende en un 75 por ciento de los productos primarios. Los datos no son alarmantes pero sí son preocupantes, pues los chinos han pasado de tener un crecimiento del 10,44 por ciento en el 2010, a un 9,29 el año pasado y las proyecciones son de 7,75 por ciento para el 2013. El efecto se puede notar en los cálculos que ha hecho el FMI para la economía latinoamericana hasta el 2014, con notables reducciones en su crecimiento, que según predice, no pasará del tres por ciento. El más afligido de todos es Brasil, que ha pasado de ser un país emergente, con aspiraciones de potencia mundial, a una nación convulsionada que no halla la fórmula para calmar la ira de la población. En todos los países en realidad, ya se están tomando medidas urgentes para paliar el bajón de la economía mundial originada por la desaceleración china. En Bolivia, esta crisis nos encuentra en un sesudo debate sobre cuál marca de aviones conviene comprarle a los ministros del presidente Morales.

martes, 9 de julio de 2013

Más trampas y juegos sucios

La opinión pública no termina de sorprenderse con los métodos, la conducta y los bajos instintos que gobiernan en estos días en el país. Acaba de hacer públicas sus declaraciones ante la prensa, el exasesor jurídico del Ministerio de Gobierno, Boris Villegas, que hasta el martes pasado estuvo en la cárcel de Palmasola junto con Denis Rodas, ambos acusados de pertenecer a una red de extorsión que actuaba a órdenes de tres ministerios, trabajo sucio que fue desmantelado a raíz del caso Ostreicher. 

Villegas ha relatado con lujo de detalles cómo fue que personal del Ministerio de Gobierno a la cabeza del actual embajador en la ONU, Sacha Llorentty, montaron un operativo destinado a derrocar al ex gobernador del Beni, Ernesto Suárez, a quien pretendían meter a la cárcel con la finalidad de abrirle el camino electoral a la candidata oficialista Jessica Jordan, quien personalmente participó en varias de las movidas preparadas y en las que estuvo presente el propio Villegas cumpliendo órdenes ministeriales. 

El relato refleja muy claramente que muchas de las acciones y decisiones que adopta el Poder Judicial en relación con los líderes de la oposición bajo acoso jurídico, son coordinadas al detalle entre las autoridades de ambos poderes y los responsables distritales del Ministerio Público. Resulta asqueante conocer que los altos magistrados que hoy son cabeza del Tribunal Constitucional, han sido alfiles del oficialismo en los actos de persecución que ejecuta el Gobierno contra sus adversarios. En el contenido de la declaración se puede advertir el perfil autoritario, ilegal y espurio que maneja el régimen en sus actuaciones, abiertamente violatorias del principio de división de poderes. 

Es necesario poner en contexto lo recientemente dicho por Villegas con el caso de extorsión que también desnudó la connivencia entre los tres poderes del Estado y también con las declaraciones del fiscal Marcelo Soza que reveló a través de un video todos los pormenores del denominado caso Terrorismo que no es otra cosa que una trampa perfectamente armada por el Ministerio de Gobierno.

La reacción del Ministerio de Gobierno ante las declaraciones públicas de Villegas ha sido su inmediato traslado de Palmasola hasta la cárcel de Montero y lo mismo se ha hecho con su excolega, Denis Rodas, recluido hoy en Warnes. El objetivo es ponerlos en un ambiente de mayor precariedad y hacinamiento y obviamente, evitar el contacto entre ambos y la posibilidad de que se puedan contactar con los medios de comunicación. Ante este nuevo abuso, Villegas ha amenazado mediante una carta, que dispone de una veintena de videos que ha grabado con más detalles de la forma de operar de las actuales autoridades a quienes también vincula con las actividades de protección a supuestos narcotraficantes. 

A su turno el exgobernador del Beni, Ernesto Suárez, ha iniciado una querella criminal contra quienes han sido los autores de semejante montaje, que viola todos los principios democráticos y el Estado de Derecho que debería estar vigente en el país. Toda esta cadena de sucesos vergonzosos para nuestro país, no hace más que confirmar la consolidación del perfil autoritario de este régimen que genera descontento en la población hambrienta de justicia y de transparencia.

Pobres y pobrecitos

En un país donde hay tan pocos hijos y muchos “entenados” es lógico que se den fricciones. De hecho, según una la última encuesta de la empresa Ipsos, una de las razones por las que la gente rechaza al “proceso de cambio” es porque no gobierna para todos los bolivianos. Pero nadie contaba con que también se produzcan peleas entre los privilegiados, hablamos de los cocaleros y los gremiales. Estos últimos están molestos porque el Servicio Nacional de Impuestos Internos (SIN) pretende quitar del Régimen Simplificado a miles de comerciantes que han acumulado inmensas fortunas y aún así evitan el pago de tributos escudándose en un sistema impositivo ideado para los vendedores de frutas o los comercializadores de caramelos de las esquinas. Hace unos días el secretario general de la Confederación de Gremiales, Francisco Figueroa, dijo que el Gobierno debería fijarse en los cocaleros, que no pagan impuestos e inmediatamente tuvo la respuesta de la máxima autoridad del SIN, Roberto Ugarte, quien defendió a los productores de coca afirmando que éstos no pagan impuestos porque son pobres en relación a los gremiales. Hace unos años, el mismísimo presidente Morales observó que sus “pobres” colegas cocaleros andan en costosos vehículos último modelo en el Chapare y encima sin placa.

Dividiendo las aguas

Si antes del incidente del avión, se había puesto insoportable el “llunkerío” del que habló la diputada Rebeca Delgado, ahora que toca hacer los respectivos gestos para “apapachar” al caudillo, la cosa se torna por demás de empalagosa. Antes del tormentoso viaje a Rusia, el vicepresidente dijo que los bolivianos debemos acordarnos del presidente Morales antes de acostarnos y al despertarnos, como se hace con los santos para pedirle milagros. A su arribo, el oficialismo organizó un multitudinario recibimiento con acarreados de todos los ministerios y oficinas públicas a quienes se conminó mediante memorándum a acudir y aplaudir con entusiasmo. Pero no todos llegaron al aeropuerto de El Alto, hecho que ha motivado el envío de un fuerte llamado de atención, tal como se consigna en una nota que se les pasó a los funcionarios de la Asamblea Legislativa Plurinacional. En esa competencia, el canciller David Choquehuanca ha llegado al extremo de afirmar que el primer mandatario es una especie de mesías, de elegido, de iluminado y señalado para cambiar el mundo. ¿No será mucho? Al parecer aquí no hay lugar para la exageración, pues el “llunkerío” parece haberse convertido en la tabla de medida para medir la lealtad de los militantes. Los demás, a pensar a otro lado.

jueves, 4 de julio de 2013

¿Más plata para la Policía?

El ministro de Gobierno Carlos Romero ha lanzado una nueva voz de alarma en el país. Hace unos días dijo que Bolivia tiene la mayor tasa de alcoholismo de América Latina, dato que se prestó a la polémica y a las aclaraciones, cuando la Organización Mundial de la Salud puso en duda la palabra del dignatario. Esta vez, en el marco de la Cumbre de Seguridad Ciudadana clausurada en viernes en Sucre, ha afirmado que Bolivia tiene una tasa de homicidios que pone al país en el primer lugar en el Cono Sur.

Según el ministro, en Bolivia se producen 11 asesinatos por cada 100 mil habitantes, cifra superior a la presentada por el Banco Mundial en el 2010 (9 por 100 mil). Esta tasa es tres veces menor al índice promedio de América Latina (27 homicidios por cada 100 habitantes), pero duplica las cifras de países como Chile, Uruguay y Argentina.

Hay algunas informaciones que no cuadran en este esquema, pues mientras que a Bolivia se lo acaba de poner en un contexto sumamente peligroso, otros datos sugieren no dejarse llevar por el alarmismo. Por ejemplo, en nuestro país la tasa de robos es de 128 por cada 100 mil habitantes y en Chile esta cifra es de 542 y en Costa Rica 943, por citar dos lugares donde la gente supuestamente vive más tranquila que los bolivianos.

El hecho es que el ministro Romero ha dicho que el 80 por ciento de los bolivianos se siente inseguro con la criminalidad; ha admitido –para sorpresa de muchos-, que la criminalidad ha aumentado y paso seguido ha defendido la puesta en marcha de una nueva política de seguridad ciudadana que contempla la inversión de 500 millones de bolivianos en los próximos seis meses, dinero que en gran parte debe provenir de los municipios y las gobernaciones, instancias a las que se les ha vetado la posibilidad de tomar parte en las políticas de seguridad, contradiciendo las normas y postulados autonómicos de la Constitución.

El Gobierno asegura que con la inversión millonaria que está prevista para la compra de equipamiento, armas, cámaras de seguridad y aumento del personal policial, va a mejorar sustancialmente la lucha contra el crimen, aseveración que puede someterse a muchas dudas. De hecho, en los últimos años, tanto el Ejército como la Policía Nacional han recibido presupuestos históricos; sin embargo, y tal como lo refleja el propio ministro de Gobierno, la delincuencia se ha incrementado. No cabe duda que la Policía boliviana sigue teniendo grandes necesidades y resulta imprescindible reforzarla. Pero a esto se le tiene que sumar una política más integral relacionada con la seguridad ciudadana, la lucha contra el crimen y el combate al narcotráfico, asignaturas que también han sido descuidadas por el régimen gobernante.

De qué sirve tanta inversión, si la institución del orden sufre de un centralismo paralizante y una politización que no la deja cumplir su misión. Lo más probable es que mientras más recursos se asigne a la labor represiva, se reforzará la concentración, se incrementará la corrupción y también la sujeción policial al poder político que la usa como mecanismo de represión y no precisamente de los delincuentes.

Sin una limpieza institucional, sin una reforma que garantice una mayor y mejor relación de la Policía con el ciudadano y sin el debido respeto a las normas y a la institucionalidad, es prácticamente imposible lograr cambios de fondo y lo más probable es que esos 500 millones de bolivianos sirvan apenas para fortalecer políticamente al Gobierno.

Misión cumplida

21 países se han negado a otorgarle asilo a Edward Snowden, el exagente de inteligencia que trabajaba para la CIA y que divulgó un gigantesco operativo de espionaje de Estados Unidos. En la lista figuran Ecuador, Rusia, China, Brasil y Venezuela, algunos de los cuales expresaron su enérgico apoyo a Snowden, pero que no se atrevieron a dar el paso porque se dieron cuenta que se habían metido en un berenjenal, nada menos que una de las crisis diplomáticas más complicadas de la historia. Y ahí tuvo que meterse Bolivia, con un decidido anuncio sobre la posibilidad de otorgarle asilo al norteamericano. Nadie que conozca el nivel de la diplomacia boliviana estaría dispuesto a creer en la pose expresada por nuestro país en Rusia sobre este tema y los mejores informados debieron asumirlo como un gesto fanfarrón destinado a la provocación. Increíblemente varios países europeos “pisaron el palito” y generaron un nuevo conflicto con aquello del avión presidencial boliviano, que ahora da pie a un espectáculo de victimización que copará la agenda nacional durante varias semanas. Una cortina de humo regalada por los europeos.

martes, 2 de julio de 2013

El camino de la autodestrucción

El Gobierno boliviano denuncia constantemente ser víctima de la conspiración de los países capitalistas y las corporaciones que disponen de las grandes inversiones, pero jamás ha reparado en el análisis de su propio comportamiento.

Hace un par de meses, el Estado Plurinacional aprobó una ley que castiga el avasallamiento de minas bajo administración privada o estatal. Mientras se redactaba esta norma y corría el proceso de aprobación, los miembros de la cooperativa Cerro Negro aceleraban el papeleo para que la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) les haga entrega oficial del yacimiento que ellos habían invadido ilegalmente hace dos años. Según algunas versiones periodísticas, cada uno de los 500 avasalladores aportó con 600 dólares para apurar las diligencias, que rindieron sus frutos esta semana, con la concesión definitiva del predio valuado en seis mil millones de dólares.

Esta es una noticia que vuela por todos los circuitos de inversionistas del mundo y lógicamente nadie se atreverá a arriesgar su dinero sabiendo que hay un Gobierno que somete todas sus decisiones, las leyes del país e incluso la economía nacional a un sistema perverso de apoyo electoral que compromete el futuro del país. De hecho, en el ámbito de la minería mundial y pese a la inmensa vocación del país, Bolivia ocupa los últimos lugares en cuanto a captación de inversiones y la situación continúa empeorando.

Es obvio que el Gobierno procede de esa manera en su desesperación por asegurar votación para las elecciones del 2014. En el acto de entrega de la mina Himalaya, los dirigentes cooperativistas agradecieron el gesto gubernamental y comprometieron su apoyo al “proceso de cambio”. Uno de ellos literalmente dijo: “vamos a arrasar el 2014”, haciendo alusión al compromiso electoral establecido tácitamente en esta transacción.

Para el país en general, el costo de este negocio político entre el Gobierno y los cooperativistas es demasiado grande. Pese a que el ministro de Minería dijo que la decisión tiene un alto contenido social, en realidad nadie gana con la medida asumida.

Desde el momento en que el Estado decide consolidar el sistema de trabajo de los cooperativistas mineros, está apoyando condiciones inhumanas de explotación del mineral. Cómo se puede entender que un régimen popular de vía libre a modos de producción propios del esclavismo, por más que éstos sean asumidos voluntariamente.

Por su misma naturaleza rudimentaria, los cooperativistas son cuatro veces menos productivos que los mineros asalariados de establecimientos industriales, medianos y grandes que laboran con niveles de tecnología y seguridad superiores. Para el Estado, la pérdida es casi absoluta, pues el ingreso impositivo y las regalías que aportan las cooperativas son insignificantes.

El país pierde inversiones, deteriora su estructura productiva, consolida la precariedad de la mina boliviana y deja escapar cuantiosos recursos patrimoniales no renovables. ¿Quién gana con esta ecuación tan siniestra? Pues el Gobierno, mejor dicho el grupo que controla el Gobierno, pero solo momentáneamente, porque la forma de proceder en la mina Himalaya es el camino más seguro a la autodestrucción.

Catecismo plurinacional

El catecismo es la manera cómo las religiones adoctrinan a los fieles. En el caso del Cristianismo, el catecismo transmite la “doctrina cristiana” consistente en el amor al prójimo, el perdón, la misericordia y muchos otros valores que nos interpelan todos los días y siguen vigentes luego de más de dos mil años. La fuerza del catecismo no solo tiene que ver con el contenido doctrinario, sino también con los rituales y la conducta que debe asumir cualquier devoto de la fe que se ejerce. En el caso de los musulmanes, por ejemplo, el catecismo indica que se debe peregrinar a la Meca una vez en la vida, que se debe rezar en determinadas horas del día y en algunos periodos del año, los seguidores de Alá están obligados a someterse al ayuno. En el catolicismo, a los niños se los instruye en la oración y se les recomienda invocar a Dios al acostarse, antes de comer y al momento de levantarse. El vicepresidente García Linera ha dicho que debemos hacer algo similar con el presidente Evo Morales a quien según él, debemos llamarle “Tata”. Todavía no ha dicho cuál la doctrina de esta nueva religión, pero no hay duda que estamos muy cerca de conocerla.