miércoles, 27 de febrero de 2013

La educación y la realidad


De acuerdo a la nueva currícula escolar, en el ciclo básico ya no habrá aplazados. Según las nuevas tendencias educativas, los chicos no deben formarse en un ambiente competitivo, donde unos les ganan a los otros, a veces en circunstancias no muy transparentes, donde los “inteligentes” se sientan adelante y los “burros” atrás, donde hay siempre una escala en la que triunfa el más fuerte, el más vivo, el más audaz. La supuesta idea es buscar ambientes colaborativos, solidarios, donde haya compasión, ayuda mutua y otros valores muy importantes sin duda alguna, pero no muy relacionados con la realidad que vivimos día a día. De aquí hasta el 2014, los niños bolivianos tendrán la mejor lección que la “perra” vida les puede dar. Es muy probable que el presidente para el próximo periodo constitucional sea alguien que ha sido el resultado de lo que abiertamente fue reconocido como una “trampa”, una “estrategia envolvente”, que se ejecutó en el marco de un plan político integral en el que ha intervenido la persecución, la compra de conciencias, las amenazas, la transgresión de las leyes y la persistente acción coercitiva sobre el adversario. Si triunfara este paradigma educativo, habría que cambiar de programa escolar o directamente cerrar las escuelas.

La falsa guerra con Chile

Uno de los soldados detenidos en Chile manifestó públicamente su deseo de tirar todo el show al tacho y volver a su casa, contradiciendo la estrategia boliviana, que coincide con la treta chilena, de dilatar el proceso con el fin de prolongar el guión que cada día sube de tono...aparentemente.

La expresión del conscripto José Luis Fernández provocó un cortocircuito en la sala judicial de Santiago y obligó al juez a preguntarle dos veces si es que realmente deseaba acogerse a un juicio abreviado que suponía la expulsión inmediata, o seguir nomás con la película, cuyos principales protagonistas son la prepotencia chilena y las angurrias bolivianas por desatar una guerra simbólica con Chile en la que el propio presidente se ha ofrecido como carne de cañón.

Es simbólica, porque en términos reales, la incoherencia boliviana en el planteamiento del conflicto marítimo no hace más que favorecer a Chile. El lunes, en medio del fragor de la contienda verbal, el Gobierno boliviano anunciaba que Chile no será tomado en cuenta el 5 de abril para el acto de inauguración de la carretera Santa Cruz-Puerto Suárez, el último tramo del corredor de 3.000 kilómetros que unirá los océanos Atlántico y Pacífico y que fundamentalmente beneficiará a los puertos chilenos y brasileños.

Ese corredor es  la gran ganancia que obtuvo Chile durante el periodo de cinco años de acercamiento que hubo entre los gobiernos de Evo Morales y la chilena Michelle Bachelet, mientras que Bolivia se quedó con las manos vacías. A quién le importa ahora que el invitado de honor sea Perú y no Chile, si el negocio ya está hecho y los dos países que necesitaban una urgente conexión vial (Brasil y Chile) han logrado lo que tanto buscaban, dejando a los bolivianos como simples mirones de palco. Nuestros vecinos ya no necesitan usurparnos territorio para beneficiarse de él, lo tienen a disposición por nuestra propia voluntad. Lo mismo pasa con el gas, cuya propiedad es de los brasileños y argentinos y con nuestra agua que usan los chilenos sin pagar ni una sola gota.

El simbolismo de la guerra boliviana por recuperar el mar no solo delata falsedad sino que nos perjudica, mientras que Chile no deja de obtener beneficios. Hace poco, al presidente Morales se le escapó la idea de trasladar todo el movimiento del comercio nacional hacia los puertos peruanos y los transportistas dijeron estar de acuerdo con la idea, aunque esto implique subir los costos. Nadie más volvió a mencionar este tema que pone los pelos de punta a la burguesía andina, mucho más que a los chilenos del norte cuya supervivencia depende de las cargas bolivianas. Por eso mismo es que nunca prosperó el proyecto de Ilo, justamente porque los mineros del país, los verdaderos dueños de este territorio, llámese cooperativistas, Comibol o San Cristóbal, embargaron para siempre el Litoral con el Tratado de 1904.

Esa amenaza de llevar el conflicto por el Tratado de 1904 a los Tribunales de La Haya también es artificial, pues no existe semejante posibilidad si no es con la venia chilena. Toda la parafernalia, los gastos, los discursos y las poses patrioteras son absolutamente vanas e inservibles.

La única forma de buscar una guerra real es defender los intereses de Bolivia, pensar en cómo obtener beneficios, buscar un diálogo sincero y la madurez que requiere un conflicto complejo. Eso parece estar muy lejos de regímenes que apenas atinan al show como medio de distraer la atención pública.

lunes, 25 de febrero de 2013

La reelección o Bolivia

Los esfuerzos actuales por conseguir la segunda reelección presidencial no deberían causar sorpresa por dos razones. El régimen del MAS está acostumbrado a transgredir las normas y a violar reiteradamente la Constitución según sus conveniencias políticas y segundo, en Bolivia, los intentos por buscar la perpetuidad han sido una constante en los caudillos que han ocupado la primera magistratura, lo que naturalmente, ha impedido el progreso de la democracia.

Evo Morales cumple con todos los requisitos del líder mesiánico que se cree predestinado para gobernar Bolivia, así como se han considerado otros presidentes en la historia del país, que no sólo han buscado a toda costa la reelección inmediata, sino que han insistido una y otra vez obtener el mandato a través de numerosas postulaciones.

A pesar de que apenas unos pocos líderes han conseguido repetir y muy pocos han logrado la reelección sucesiva, nadie puede afirmar que la historia política boliviana se ha caracterizado por la alternancia, que favorece el florecimiento de nuevos liderazgos, la promoción del pluralismo y el libre acceso de los ciudadanos a la posibilidad de ocupar un cargo en la administración estatal.

Si analizamos el período republicano de Bolivia nos toparemos con fenómenos como el “la Rosca”, el “Banzerato”, el “barrientismo “, el “Movimientismo”, el “gonismo” y lógicamente ahora se pretende construir el “Evismo”, otra forma más de “solución política” basada en figuras personales, caudillistas que no trasciende más allá de la vida o la vigencia del personaje o de un grupo. Este sistema no sólo ha sido ideal para favorecer el interés privativo de ciertos conjuntos, corporaciones o castas, sino que también ha alentado el auge de las dictaduras.

Se podría argumentar a favor de estas recetas políticas la necesidad de darle estabilidad a la conducción del país, pero ni siquiera ese es un saldo a favor del caudillismo y para comprobarlo sólo hace falta revisar la trágica sucesión de tropezones, golpes, traiciones y asonadas para darse cuenta de lo que se busca hoy con el prorroguismo de Morales, no es más que una vieja fórmula que no ha contribuido al desarrollo económico, social y político de Bolivia.

Es verdad que Evo Morales está en condiciones de ofrecerle al país una alternativa política de cierto alcance, con perspectivas de darle cierta estabilidad, pero lamentablemente el costo es muy alto y, lo que es peor, el MAS tampoco está construyendo un esquema con  la proyección necesaria para profundizar la democracia y la visión requerida para proyectar el desarrollo integral de Bolivia. Lo suyo ha sido simplemente acumulación y reproducción del poder como un fin en sí mismo a beneficio de un grupo.

Si de verdad existiera un interés por generar progreso en Bolivia, nuestros líderes deberían preocuparse por fortalecer el sistema democrático, promover la educación ciudadana para lograr la madurez que necesita el país. Está demostrado que la alternancia en el manejo público ha sido la gran receta de las naciones que han logrado una democracia capaz de darle respuestas al ciudadano a través de la búsqueda del bien común. El caudillismo constituye todo lo contrario a la democracia, pues obstruye la participación, combate el pluralismo e impide la construcción de un Estado basado en leyes.

Argumentos de sobra

Ante la falta de argumentos constitucionales para respaldar la nueva postulación de Evo Morales a la presidencia, los operadores políticos y principales voceros del régimen (léase “llunkus” en la nomenclatura de la diputada masista Rebeca Delgado) están haciendo gala de una serie de justificaciones algo sui generis para respaldar la re-reelección presidencial. Algunos han elevado al primer mandatario a la categoría de un predestinado para gobernar el país hasta el final de sus días, otros dicen que existen fuerzas cósmicas que gravitan sobre la figura del líder y que en función de ellas conviene seguir el curso del universo, de lo contrario Bolivia podría exponerse a las contrariedades telúricas, pues se trata de una determinación natural y divina. El senador oficialista René Martínez, dijo durante un programa radial, que en este momento estamos frente a un periodo histórico como el que pasó Francia después de la Segunda Guerra Mundial, por lo que comparó a Evo Morales con Charles de Gaulle, quien permaneció más de una década en el poder. El legislador hizo otras comparaciones con líderes de esa talla y solo le faltó mencionar a Fidel Castro, al Mariscal Tito y por supuesto también a Mao o a Stalin. Falta mucho para que se produzcan las elecciones. Habrá que anotar las cosas que se van a decir en este periodo “llunkerial”. Será muy folklórico.

viernes, 22 de febrero de 2013

¿Más aeropuertos?

Por más que los orureños se esfuercen en pelear por su flamante aeropuerto y por mantener el viejo nombre, deben admitir que aquello fue inauguración y clausura, pues el tráfico de esa terminal aérea es insignificante, salvo en los días del Carnaval. Tal vez tengan que inventarse otra fiesta de similares características para que suba el movimiento. Ojalá sea así. Vámonos a España, un país que tiene al turismo entre sus principales fuentes de ingreso. Dado el auge económico de las décadas pasadas, a los políticos españoles se les ocurrió la idea de despilfarrar el dinero en aeropuertos. Construyeron pistas en todos lados y lamentablemente, en muchas de ellas ni siquiera asientan las gaviotas. En Bolivia se pretende hacer lo mismo, pues además del aeropuerto orureño, también está planificado otro similar en Potosí, en Chimoré y en lugares donde el presidente ha hecho firmes promesas. Veremos si no pasa lo mismo que en España, donde arañan una crisis económica de la que no pueden salir, en gran medida, por culpa del derroche del pasado. En ese caso, el Gobierno debería pensar dos veces antes de aprobar el nombre del aeropuerto orureño. No vaya ser que en el futuro solo sirva para asociar malos recuerdos.

Recetas viejas y muy sencillas


En mis épocas de estudiante apareció uno de esos gurús ensabanados en la universidad ofreciendo una conferencia sobre “La paz mundial y cómo conseguirla”. El individuo, un mexicano muy encantador, se la pasó hablando de comida toda la noche, pero su charla era tan amena que nadie pestañeó. 
La conclusión del experto era que si no cambiamos nuestros hábitos alimenticios no vamos a conseguir la añorada armonía, no solo porque nuestra forma de consumir está acelerando la escasez, sino porque ingerimos tantas toxinas, que nos volvemos cada día más violentos. Eso lo dijo hace 20 años y ahora nadie se atrevería a contradecirlo. 
Me pasó otra. Estaba buscando la gran receta para combatir los nervios y el estrés y voy y me topo con una fórmula más vieja que el sur y más simple que la tabla del uno: aprender a respirar. Hacé como las tortugas, me dijeron, respiran cuatro veces por hora, meten mucho aire a los pulmones, lo retienen y lo van largando de a poquito. No solo consiguen vivir 200 y 300 años, sino que son los seres más tranquilos y pacientes sobre la tierra. 
La última receta y tiene que ver con administración, ideas y creatividad, las armas más modernas para vencer en el mundo competitivo de hoy. Le preguntaron al famoso ejecutivo de una transnacional que consiguió sacar a la empresa de la amenaza de la bancarrota cuál era su clave para el éxito como gran hombre de negocios. Todos se cayeron de espalda con la respuesta: “Levantarme temprano y hacer una lista de todas las cosas que voy a hacer en el día”, contestó.
Después de estos humildes consejos y para llenar el espacio requerido por esta columna no me queda más que despedirme con un saludo típico de los brasileños: “Ventre corrente”, la clave de la felicidad.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Los platos rotos de la nacionalización

0tra vez se ha puesto como excusa la supuesta ineficiencia de los inversionistas privados para justificar la nacionalización, en este caso, del servicio de administración de los aeropuertos del país que estaba a cargo de una compañía española.

No hace mucho también se nacionalizaron dos empresas eléctricas administradas por la española Iberdrola a la que se acusó de no haber realizado inversiones para dotar del servicio de energía a las comunidades rurales, donde resulta muy costoso y a veces antieconómico para una empresa que se rige por la necesidad del lucro.

Bajo estos criterios habría que suponer que las nuevas empresas estatales ya se encuentran realizando por lo menos los estudios necesarios para electrificar hasta el pueblo más recóndito del país. Pero tomando en cuenta todas las experiencias nacionalizadoras de los últimos siete años -20 en total-, lo más probable es que los campesinos bolivianos se acostumbren nomás a convivir con el mechero y las velas, pues ni la eficiencia ni la eficacia son características esenciales del Estado boliviano, mucho menos del régimen plurinacional, creador de decenas de empresas que no han pasado del discurso, las promesas y los proyectos, muy costosos por cierto.

Solo hay que ver lo que sucedió con la mina Colquiri, para darse una idea de la capacidad administradora del Estado. En el primer semestre de gerencia pública, la producción cayó en más de un 400 por ciento; sin embargo, los costos operativos se elevaron y los gastos en personal crecieron en un porcentaje considerable. Eso llevó al presidente Morales a afirmar que, con esos resultados, no existen razones para nacionalizar. Lo dijo hace poco menos de un mes. No se entiende por qué entonces ha intervenido en los aeropuertos. ¿Amnesia, ceguera burocrática o simple show?.

Está  por inaugurarse en Río Grande la planta separadora de gases con más de cuatro años de retraso, luego de que los funcionarios a cargo del proyecto se robaran dos veces la plata y luego de que mataran a una persona y varios “patriotas” de puño levantado acabaran tras las rejas. En ese lapso, Bolivia ha perdido decenas de millones de dólares en la venta de gas a Brasil, pues el gas que vendemos sale del país con abundantes licuables por la falta de la tecnología para extraerlos. Si esa planta hubiera estado lista en el 2008, ya estaría funcionando la planta de urea que el Gobierno ha ordenado construir en el Chapare, el lugar menos indicado para aquella instalación. En ese periodo y usando la materia prima obsequiada por los bolivianos, Brasil echó a andar una fábrica de fertilizantes.

Pero esos no han sido los peores resultados de la nacionalización, pues desde que los hidrocarburos pasaron a manos estatales, Bolivia se convirtió en importador de productos como el GLP y la gasolina, aunque descaradamente se trate de hacer ver que los resultados son los óptimos basados en el aumento de la renta petrolera, producto del factor precio y del incremento de los impuestos.

La realidad más objetiva es que con la nacionalización se produce menos, se gasta más y los servicios empeoran para el ciudadano, que paradójicamente es el que paga un alto precio por los experimentos de los gobernantes. Lo más lamentable es que con este método de nacionalización en capítulos, como si fuera una telenovela mexicana, se genera una gran psicosis que ahuyenta las inversiones. Si es por hacer show, más interesante y más inofensivo es el culebrón marítimo.

Y sin embargo tuitea

El manejo de la enfermedad del presidente venezolano Hugo Chávez está cobrando tintes surrealistas, aunque más parecen una comedia de enredos, en la que mucho están fallando los diseñadores gráficos cubanos, que no le agarran la mano al Photoshop. Acaba de difundirse una nueva foto del líder chavista bajando del avión, caminando y acompañado de sus dos hijas, vivito y coleando, tal como se lo vio anteriormente, rebosante de salud, leyendo el diario. Se ha demostrado de manera fehaciente que ambas imágenes son falsas, lo que no deja de agregar misterio al asunto. Algunos se preguntan ¿para qué vuelve Chávez a Venezuela si no se deja ver? Si no se deja ver y se publican fotos falsas es porque sigue impresentable, entonces ¿por qué abandona La Habana, el único lugar donde pueden darle esperanzas de mejoría de su salud? Y finalmente, si no se deja ver y si tampoco está en Cuba recuperándose, es probable que se haya producido lo peor o por lo menos el nivel de desahucio médico haya llegado al extremo. El presidente ha viajado a Caracas para visitar a su amigo y es probable que lo dejan pasar a verlo a diferencia de lo que sucedió anteriormente. Él es uno de los pocos que podría contarnos qué vio ¿un hombre o un fantasma que se comunica por Twitter?

Revoluciones sin futuro

Se vuelve cada vez más patética la forma cómo el régimen venezolano utiliza la figura de Hugo Chávez para mantener viva la existencia cada vez más misteriosa del líder de la revolución bolivariana. Está muy cerca de alcanzar lo que hace la dictadura comunista con el veterano Fidel Castro, donde el peso simbólico del comandante se ha convertido en algo así como un amuleto folklórico que funciona por inercia y, por supuesto, por obra de un aparato represivo muy bien aceitado que ha convertido a la isla en un estado carcelario.

A la insulsa fotografía mal retocada por los diseñadores cubanos, se ha sumado el retorno a hurtadillas del presidente Chávez a Caracas, quien comunicó por Twitter de su llegada, en lugar de haber convocado a las multitudes a aclamar su recuperación, como aseguran los comunicados oficiales. Llegar de sorpresa y de madrugada es la mejor manera de confirmar todas las sospechas que indican que Chávez está imposibilitado para gobernar, aunque desde el Gobierno insistan en que lo han visto caminando y que estén preparando vaya saber qué espectáculo para que juramente al cargo, de tal manera que el mandato de Nicolás Maduro quede legitimado.


Y aquí no se trata de discutir si Chávez está vivo, agonizante o totalmente recuperado sino de lamentar la situación en la que se encuentra todo el pueblo venezolano ante el ocaso de un caudillo que podría significar el retorno a la inestabilidad política, algo que a los propios herederos del régimen les provoca pánico, de otra manera no estuvieran organizando esas funciones circenses alrededor de un moribundo.

En Ecuador acaba de ganar de manera contundente y por tercera vez el presidente Rafael Correa, quien ha asegurado un nuevo mandato hasta el 2017. Seguramente son cinco años más de estabilidad para un país que casi iguala la marca boliviana en cambios, golpes y derrocamientos y que podría volver a la misma historia de tropiezos tras el ocaso de una “revolución” que no ha encontrado a los herederos adecuados y tampoco a los que sean capaces de imponer alguna alternativa que marque la evolución de la sociedad políticamente organizada.

Ninguno de los procesos políticos que se hacen llamar revolucionarios, pero que en todo caso son regímenes populistas de alto contenido autoritario, ha conseguido renovar su liderazgo, ni siquiera la Revolución cubana que lleva más de 50 años con las mismas caras encaramadas en una bestia que ha perdido todas sus formas. Y por más que en Venezuela, en Ecuador o en Bolivia le busquen mil torceduras a las leyes para conseguir la reelección indefinida, como ya lo está haciendo el MAS en estos días para conseguir cinco otros cinco años el 2014, “nadie es eterno”. Lo acaba de decir el presidente Evo Morales, quien ha denunciado con esta frase su temor a que el “proceso de cambio” se desmorone por completo por la falta de nuevos líderes.

El saldo que le queda al ciudadano es lamentable. Se trata de largos periodos de involución democrática, de afianzamiento de lacras como la corrupción, la injusticia y el autoritarismo y por supuesto, tiempo perdido en el combate a la pobreza, en avanzar en la educación y el fortalecimiento económico, puntos en los que sí han crecido países que en lugar de la revolución han optado por la alternancia, la institucionalidad y el pluralismo, como ha sucedido en Brasil, en Perú y en Chile. Ganar cinco años para un populista como Morales o Correa es nada para la larga historia de inestabilidad ecuatoriana, pero es mucho lujo para países que necesitan aprovechar cada minuto de su presente y su futuro.

lunes, 18 de febrero de 2013

Chávez y la magia del Photoshop

Luego de casi 70 días de gran misterio, el régimen venezolano ha difundido una fotografía del presidente Hugo Chávez con un semblante muy saludable, tanto que con esa pinta podría estar dando órdenes en un cuartel  o conduciendo su maratónico programa “Aló Presidente”. El líder chavista aparece recostado en una cama, sonriendo junto a sus hijas, con un ejemplar del día del periódico cubano “Granma”. La imagen trata de derrumbar todos los rumores sobre la salud del mandatario, de quien se ha dicho que ya no puede hablar y que ha perdido más de 32 kilos durante el complicado tratamiento contra el cáncer al que es sometido en un hospital de La Habana. El aparato de propaganda del Gobierno venezolano, en cambio, trata de convencer a la población de que Chávez está mejorando, que hace bromas, que firma decretos y que da órdenes a sus subordinados. En medio de todo este debate, varios especialistas en fotografía e ilustraciones han coincidido en que la fotografía en cuestión está llena de trucos, maquillaje y photoshop, lo que agrega más misterio al asunto de la salud de Chávez.

Los Chicos Malos del Gobierno

Como si no fuera suficiente con el lío causado por los muchachos de la banda de extorsionadores, surge el escándalo de otro de los chicos malos del Gobierno. Nos referimos al exteniente de la Policía, Jorge Clavijo, autor del asesinato de la periodista Hanalí Huaycho, quien se encuentra prófugo desde hace varios días. El Ministerio de Gobierno es muy poco convincente cuando trata de explicar lo difícil que resulta atrapar a este policía, exintegrante del tristemente célebre grupo UTARC, que intervino en ajusticiamiento de tres ciudadanos europeos en el hotel Las Américas en el 2009. En este grupo también actuó el capital Wálter Andrade, otro oficial de oscuros antecedentes, pero que por circunstancias “estratégicas” terminó becado en Venezuela. Y cómo olvidar a otro de los muchachotes del régimen,  George Peter Nava, nada menos que un custodio presidencial que se vio involucrado en un atentado terrorista en Yacuiba. Este fue otro de los que se benefició de la protección oficial, la misma que podría estar operando con Clavijo. Como si le estuviera pidiendo un favor, el viceministro de Gobierno le ha pedido al supuesto homicida que se entregue.

País de 'irretroactivos'

Si el Tribunal Constitucional hubiera fallado en relación a la sentencia de un condenado a muerte, lo ahorcan nomás, por más que el acusado sea inocente, pues de acuerdo a la interpretación oficial del principio de retroactividad, un fallo de esta naturaleza no puede afectar los asuntos que ya decidieron otras instancias, por más chuecos que puedan estar y por más que exista la posibilidad de corregirlos. ¡Que siga el entierro!, dirían tierra adentro; que sigan nomás ejerciendo las autoridades ilegalmente atornilladas en sus cargos; “hay que meterle por más que sea ilegal”, pues se trata del paradigma más importante del “proceso de cambio”. Esta interpretación ha sido expresada muy claramente por el vicepresidente para oponerse al retorno a sus cargos de las autoridades que fueron derrocadas con una ley contraria a la Constitución Política del Estado. Lo más lamentable es que el Tribunal Constitucional se ha alineado a esa versión y ha dicho, en otras palabras, que su fallo debe ser sometido a votación en las asambleas departamentales y los concejos municipales. De esta manera se confirma que las leyes, las instituciones judiciales y sus dictámenes siguen siendo un soberano saludo a la bandera en este país.

miércoles, 13 de febrero de 2013

El ejemplo del Papa

Joseph Ratzinger pasará a la historia como uno de los papas más equivocadamente juzgados por la opinión pública internacional. Algunos de sus críticos no llegaban ni siquiera a la superficie del análisis y reclamaban el carisma de su antecesor, Juan Pablo II ignorando por supuesto, que Benedicto XVI fue uno de los puntales del éxito del pontificado de Karol Wojtyla, quien sin embargo, dejó a la Iglesia Católica con muchos temas pendientes, la mayoría muy espinosos que terminaron estallando en las manos de su legatario. Benedicto, que ya pensaba jubilarse en el momento de ser elegido Papa, encaró su servicio con mucha valentía, escribió varios libros en ocho años, visitó numerosos países, entre ellos una nación de tradición musulmana, gesto con el que dio un importante paso para la reconciliación entre oriente y occidente, después de los atentados del 11-S. La última gran señal de este Papa excepcional ha sido su prueba de desprendimiento en tiempos en los que la mayoría de los líderes busca aferrarse al poder y al cargo aunque tengan un pie en la tumba o estén brindando penosos espectáculos públicos que ofrecen muchas dudas sobre el estado físico y mental en el que se encuentran.

El ADN de la droga

Brasil está inundado de droga y entre Bolivia y Perú, los países que menos esfuerzos hacen en la lucha antinarcóticos, se tiran la pelota sobre el verdadero origen de la cocaína que llega al país de la samba.
Según los datos que maneja la Policía Federal brasileña, más del 60 por ciento de la droga que circula en el país procede de Bolivia, pero su vez, nuestras autoridades dicen que apenas el 30 por ciento de la mercancía que se incauta en el territorio nacional es producida localmente y que el resto se fabrica en Perú. Esta versión ha causado malestar en Lima, donde la ministra de Justicia, Eda Rivas, ha dicho que “la droga se produce ahí donde se siembra la coca”, haciendo alusión al desmesurado crecimiento de los cultivos de la “hoja sagrada” en nuestro país. La otra realidad que expresan los peruanos es que los narcos utilizan el territorio boliviano para pasar su producto, porque aquí hay menos controles. En medio de toda esta pelea Brasil ha anunciado que pondrá en marcha un plan para determinar el “ADN” de la droga y saber científicamente si proviene de Bolivia, Colombia o Perú, con el objetivo final de determinar dónde hay que ajustar las clavijas.

jueves, 7 de febrero de 2013

El Carnaval nos vuelve opas

Borges era argentino y odiaba el fútbol. Le parecía muy exagerado que en su país consideren un asunto de Estado algo que no es más que un juego y que descuiden asuntos cruciales para el país y para la gente. El cineasta Alejandro Doria, también argentino, dice que el fútbol vuelve tontos a muchos de sus compatriotas, capaces de matarse en las tribunas por nada más que un gol o un penal. 

Cuando el premio Nobel Gabriel García Márquez visitó Buenos Aires algunos años atrás, los medios locales le dieron muy poca importancia porque su estadía coincidió con los preparativos de un clásico Boca-River.  Antes de abordar el avión de retorno a Colombia, un periodista le preguntó cuándo iba a volver. “Cuando sea jugador de fútbol”, respondió. 

Estas anécdotas no tienen la menor intención de agraviar a mis queridos amigos argentinos, sino comparar lo que sucede allá con lo que nos ocurre a los bolivianos con el carnaval. Jamás he visto tanta energía desplegada, tanto trabajo, creatividad y derroche de talento en una empresa como el carnaval. Si le dedicáramos la mitad de ese empeño a la educación, la salud o la limpieza de la ciudad, nos volveríamos Suiza en menos de lo que canta un gallo y seguramente la Unesco nos entregaría un reconocimiento. 

No tengo la menor duda que el carnaval nos vuelve tontos y eso que yo considero a esta fiesta como un elemento cultural muy importante que permite a las sociedades quitarse el tapón por tres días para no estallar. Pero precisamente, la falta de espontaneidad, la excesiva vanidad, la comercialización y todo esos escaparates, al igual que el fútbol, le quitan al carnaval la posibilidad de ser una genuina expresión popular. Y el colmo de la tontería, por supuesto, es vender la dignidad de toda una región por un brincao.

Soldaditos de plomo

Otra vez malas noticias desde un cuartel militar. Un subteniente acaba de perder la vida en el regimiento de Sanandita, donde los soldados son obligados a degollar perros, a comer víboras y cometer toda una serie de atrocidades dizque para que se hagan machotes, todos unos “Rambos” capaces de soportarlo todo. No es la primera vez que alguien cae ante los rigores del entrenamiento en esta unidad de las Fuerzas Armadas y, por supuesto ya son demasiados los casos que aguardan esclarecimiento. Recordemos el caso de un conscripto que se vio en un video cuando era sumergido reiteradamente en el agua por sus camaradas. En esa ocasión, los sargentos, cabos y demás uniformados dijeron que eso es algo normal en los cuarteles y que para que se “hagan hombres” tienen que aguantar las “chocolateadas” y todos los castigos que les asignan los superiores. Lindo sería que esos mismos machotes lleguen a la frontera con Chile y por lo menos sepan cómo orientarse correctamente para no terminar acorralados como ovejas por los carabineros del vecino país. Menos mal que la condecoración les llega igual.

Santa Cruz y el MAS ¿quién seduce a quién?

El Gobierno de Evo Morales parece haberles tocado la parte más débil de los cruceños, el Carnaval. Y de pronto, con una ley que declara patrimonio nacional a la “Fiesta Grande” y unos bailecitos al ritmo del Brincao, un régimen persistentemente rechazado en el oriente boliviano pasa a ser “el gran seductor” de Santa Cruz.

No hay que negar que el partido de Gobierno tiene todo el derecho de iniciar su campaña electoral en Santa Cruz, la región más poblada del país, la que lo ha derrotado en varias ocasiones y la que resulta vital para copar políticamente el territorio nacional.

Por otra parte, todos los sectores cruceños, los empresarios, las fraternidades, las logias, las comparsas y los dirigentes cívicos, también tienen el pleno derecho dejarse seducir por el oficialismo. No sería la primera vez y una alianza de esta naturaleza tampoco resultaría inédita. Solo hay que remontarse a los años 50, cuando la región más hostil con el MNR (y viceversa) terminó siendo la mejor aliada.

El asunto central está en los términos de la alianza que están consolidando los distintos sectores cruceños con el Gobierno, la misma que se produce después de siete años de duras jineteadas que al fin parecen haber domado los bríos del corcel autonomista.

Está claro que Santa Cruz es capaz de ofrecer un inmenso apoyo político al MAS, el mayor caudal de votos del país, un mar de estabilidad, imposible conseguir en otras partes del país y por sobre todas las cosas, una disciplinada institucionalidad sometida a un pronunciado centralismo ideológico que ejercen los grupos de poder cruceños, de donde emanan todas las consignas regionales. Si mañana esos círculos deciden volverse azules, la decisión será acatada sin reticencias. Así se simplona es nuestra lógica política y por eso es que resulta tan fácil derrotar sus causas.

De la parte del MAS han comenzado a surgir algunas señales alentadoras y que pueden ser  verdaderamente seductoras. No estamos hablando por supuesto del show de las comparsas sino de acciones concretas como el traslado del juicio por el caso Terrorismo a Santa Cruz. De mantenerse esta medida y sobre todo, si el oficialismo realmente busca la manera que se haga justicia, no cabe duda de que estaremos frente a una actitud de sinceramiento. Eso implicaría abandonar toda la política de persecución que ha mantenido el oficialismo contra la dirigencia cruceña. La detención domiciliaria de Leopoldo Fernández, la declaratoria de inconstitucionalidad de la suspensión de autoridades electas y la liberación de algunos detenidos por el caso Rózsa son alentadores, pero no suficientes. El Gobierno debe demostrar que más allá de la seducción, está dispuesto a tolerar la disidencia y el pluralismo político.

En el plano económico tampoco no son suficientes el levantamiento temporal de las prohibiciones y las innumerables restricciones a la producción. Es necesario que el régimen ofrezca todas las garantías, la seguridad jurídica y el apoyo a la producción, con libertad económica  y soporte a la inversión privada. A no ser que los empresarios cruceños estén seducidos por el socialismo y el estatismo que impulsa el MAS y estén dispuestos a sumarse a él.

Por último, el centralismo versus autonomía. ¿Quién se impone? ¿Han abandonado los líderes cruceños el ideal de la autonomía y están dispuestos a seguir tolerando los abusos del centralismo? ¿Forma parte de la seducción del Gobierno soltar las amarras autonómicas y permitir que las regiones se fortalezcan? Sin todas estas condiciones, la seducción del MAS no sería más que una farsa proselitista.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Palabras bonitas pero sospechosas

La flamante dirigencia del Comité Cívico Pro Santa Cruz ha expresado palabras muy lindas, que la ciudadanía siempre ha querido escuchar de una institución que gran parte de su historia ha estado tomada por grupos de poder cerrados y excluyentes. “Diálogo sin restricciones”, “puertas abiertas”, “apertura”, “conversaciones con todos los sectores”, “tender puentes”, “acercamiento con los sectores políticos”, etc. etc. Eso suena bien, tomando en cuenta también las críticas que siempre le han hecho a la dirigencia cruceña de no realizar propuestas nacionales, de encerrarse en la región y buscar el progreso económico sectorial por encima del desarrollo integral del país. Esos términos suenan muy bien cuando es necesario que Santa Cruz advierta la necesidad de ejercer un liderazgo a nivel nacional para intentar reproducir el éxito del modelo de desarrollo adoptado durante los últimos 50 años. Sin embargo, suena muy sospechoso hablar de diálogo y apertura en estas circunstancias y tomando en cuenta los últimos antecedentes y las intenciones que traen los grupos que han tomado el Comité. El “centralismo democrático” del que habló el “vice” cunde en todos los rincones del país.

martes, 5 de febrero de 2013

Libertad bajo amenaza

Cada vez que aparece un nuevo informe sobre  el estado de la libertad de expresión en Bolivia, todos vuelcan la mirada hacia los medios de comunicación y los periodistas, que en honor a la verdad, jamás han sido monedita de oro de ningún régimen político y tampoco gozan de la plena comprensión ciudadana, siempre proclive a ejercer controles y establecer cortapisas, ignorando muchas veces el riesgo al que se expone la democracia cuando no se garantiza este derecho tan fundamental, precedente del sistema republicano.

Muchos creen erróneamente que la libertad de expresión pertenece a quienes tienen el oficio y ejercen mucho más proactivamente su derecho a informar de los asuntos públicos, cuando esta garantía es preexistente a la libertad política, al pluralismo, a la libertad económica y a muchas otras formas de agrupación, de asociación y participación ciudadana. Es muy fácil estrellarse contra los periodistas, imperfectos como cualquier ser humano y pensar que el resto de la sociedad queda exenta de riesgos cuando hay cada vez menos canales de comunicación independientes.

La comunicación social no es un apéndice o un accesorio de la comunidad. Es parte vital de la sociedad y si acabáramos con todos los medios y con todos los periodistas, porque son feos y molestos, habría que inventar otros. Y que no piense el ciudadano crítico de los medios, que el Gobierno está dispuesto a hacer periodismo o a ejercer una comunicación abierta con toda esa avalancha de canales, periódicos y radios que ha comprado con dinero del pueblo. El riesgo que enfrenta una sociedad sin pluralismo es el efecto de un poder propagandístico y de adoctrinamiento, una dictadura informativa, sin posibilidades de disenso y tampoco de equilibrio en la información.

El hecho de que Bolivia siga retrocediendo en la clasificación mundial de la libertad de prensa, tal como lo expresa el último informe de Reporteros Sin Fronteras, es apenas un síntoma del deterioro de la democracia. Es un factor que muestra el espacio cada vez más reducido que tienen los ciudadanos para vivir en libertad.

Detrás del achicamiento de un espacio que supuestamente solo le pertenece a los periodistas –como decíamos-, es necesario advertir sobre un efecto muy cercano a este fenómeno: la libertad política y la ausencia cada vez más marcada del pluralismo y la disidencia, condiciones sine qua non para la vigencia de la democracia. Y volvemos al error. La mayoría piensa también que esta libertad les pertenece únicamente a los políticos, cuando en realidad la persecución, la judicialización y el encarcelamiento que sufren muchos líderes y dirigentes, es apenas un factor de disuasión hacia el pleno de la sociedad, que tiene menos espacios para expresarse, derecho que ya ni siquiera ejercen los miembros del partido, obligados a ser serviles y conniventes con graves hechos de corrupción.

Y terminamos hablando de la libertad económica, aspecto en el que Bolivia también anda muy mal, pues ocupa el puesto 104 entre los 144 países del mundo, según un informe del Instituto Fraser de Canadá. Hablar, expresarse, participar y hacer empresa son derechos fundamentales de la democracia y hoy en día están severamente amenazados en Bolivia. Todos ellos están íntimamente ligados entre sí y no le pertenecen a un sector en especial, sino que les afectan a todos.

lunes, 4 de febrero de 2013

Las cosas claras en el Comité


Estuvieron muy interesantes las elecciones del Comité Cívico y los resultados fueron todavía más sugestivos. Durante más de un mes estuvo claro que existen fuertes intereses en ciertos grupos de poder de Santa Cruz por entregar las llaves de la región al MAS y nada mejor que abriéndole las puertas del edificio de la calle Cañada Strongest. También quedó a la luz que la mejor forma de hacer la entrega oficial es mediante el retorno de las denominadas “logias” a la conducción del ente cívico, debate que se hizo públicamente y con menos tapujos que de costumbre. Por lo menos ya se sabe quién es quién y existen algunos indicios bastante claros de las intenciones que traen. Afortunadamente los resultados estuvieron muy apretados, lo que indica que una buena parte del Comité Cívico hará todos los esfuerzos por mantener la dignidad y seguir luchando por la libertad y la democracia en el país. De no haber sido por una alianza de grupos que se forjó a último momento y por cuestiones de urgencia, habría ganado el sector que se mantiene en la línea de no transar con quienes persiguen a los autonomistas cruceños.

Mal pensados

Las cosas se pusieron feas con Chile justo cuando Sebastián Piñera llegó al poder y luego de cinco años de idilio, una agenda de 13 puntos y un supuesto diálogo que estaba destinado a construir confianzas mutuas. De pronto el Gobierno boliviano se sintió engañado por Chile y desde el 23 de marzo de 2011, el régimen de Evo Morales no ha hecho más que atacar y recibir las correspondientes hostilidades verbales chilenas, muy desproporcionadas, por cierto. Ahora que se acercan las elecciones chilenas, previstas para noviembre de este año, el tono de voz de las autoridades nacionales ha aumentado en contra del mandatario liberal, que dicho sea de paso, aprovecha muy bien los encontrones con Bolivia para elevar su deteriorada imagen, que no logró alcanzar la popularidad de su predecesora, la socialista Michelle Bachelet, que se fue con niveles de aprobación del 75 por ciento. La luna de miel entre chilenos y bolivianos se dio precisamente durante el mandato de Bachelet, quien prácticamente ha asegurado su postulación, pues actualmente goza de una intención de voto del 54 por ciento. Habría que ser muy mal pensado para afirmar que toda la bulla que hace el Estado Plurinacional forma parte de la campaña electoral chilena y que ante un virtual retorno de Bachelet, todo volverá a ser una taza de leche.