jueves, 30 de agosto de 2012

El vuelo del colibrí

El colibrí es una de las aves más pequeñas del mundo. Mide seis centímetros y apenas pesa 20 gramos, menos que una cucharada de azúcar. En esa miniatura, la naturaleza ha sido capaz de poner en práctica la ingeniería de vuelo más sofisticada que se puede imaginar. Los colibríes pueden batir sus alas 70 veces por segundo. Gracias a un movimiento único y muy complicado, pueden volar hacia atrás y mantenerse inmóviles en el aire para permitir que su finísima lengua pueda llegar hasta el fondo de las flores y extraer el néctar.

El colibrí casi no duerme, se la pasa volando todo el tiempo y puede consumir su propio peso en néctar todos los días. Solo una sobredosis de glucosa como le asegura una actividad muscular tan compleja e intensa. Desde el punto de vista del “costo-beneficio” inmediatista con el que estamos acostumbrados a medir las cosas los mortales, el colibrí es, sin embargo, un monumento a la “ineficiencia”, pues dedica demasiado esfuerzo y recursos para conseguir su comida. Pero las leyes del colibrí son muy distintas. Como se sabe, este pajarito y casi todos los insectos, son los responsables de que el mundo no se convierta en un desierto, pues se encargan de la reproducción de las plantas. Y todo lo hacen gratis o cuando mucho siempre terminan “tas a tas”.

En realidad todo en la naturaleza es gratis. Algunos economistas han llegado a medir la rentabilidad que nos ofrece cada día la biodiversidad y no alcanzaría la plata del mundo para compensarla. Ni siquiera es suficiente para pagarles a todos los colibríes que andan volando por todos lados, ofreciendo un servicio invalorable. Apuesto a que no sabías el inmenso valor que había tenido lo gratuito. Es muy distinto a lo que siempre nos han enseñado.

Bolivia y la modernización

Cuál es la diferencia entre cualquier niño boliviano y Michael Sayman, el chico de 13 años, hijo de un compatriota y una señora peruana que inventó en Estados Unidos una aplicación para la gigantesca empresa Apple? Él habla inglés, pero es algo que se podría remediar en nuestro país, si dejaran de emitirse mensajes adversos contra la globalización y la modernización. Otra cosa significativa no hay, además de la velocidad para navegar en internet que dispone Michael, 50 veces superior a la que tenemos en esta parte del mundo. Eso también es muy fácil de solucionar.

Michael se convirtió en un genio gracias a las bondades de la sociedad de la información de la que puede formar parte cualquier boliviano, chico o grande. Todo es cuestión de mentalidad, apertura y tener en cuenta que el mundo de hoy se ha vuelto más accesible para todos los seres humanos. Si alguien quiere leer los 25 mil libros que leyó el vicepresidente,  los puede tener de forma gratuita en internet. Solo necesita conectarse con cualquier computadora (que cada vez son más baratas) y estará a las puertas del pleno del conocimiento y la cultura humana.

El conocimiento, la información, las ideas, la creatividad ya no son asunto solo de las élites. El mejor ejemplo es Michael, que ni siquiera ha terminado la escuela, donde seguramente no le han enseñado todo lo que sabe en materia de tecnología. Eso significa que el sistema educativo tiene que adaptarse a las nuevas formas de producir, transmitir y asimilar el conocimiento.

Afortunadamente la tarea se ha vuelto más fácil para las sociedades y los estados. Cualquier escuela rural podría tener acceso a las más grandes bibliotecas del mundo y los estudiantes podrían intercambiar información con Michael o cualquier chico del planeta (por supuesto, en inglés, no queda otra) y gozar de la posibilidad de adquirir más conocimientos, crear, recrear y producir innovaciones no solo en el campo tecnológico, sino también en el área social, ambiental o económica. De hecho, el gran desafío actual de Bill Gates, el más grande genio de la tecnología, es producir un nuevo modelo de inodoro, más eficiente y accesible, con el objetivo de salvar más de 1,5 millones de vidas humanas cada año.

Aunque a muchos les cueste creerlo, la sociedad de la información, que se mueve gracias a las más desarrolladas tecnologías, nos está volviendo más humanos, más sensibles y atentos a las necesidades de los demás. El intercambio y el dinamismo con el que se mueve la información están moviendo a las sociedades a buscar soluciones –como la del inodoro-, que han estado postergadas por décadas, porque las élites han fijado otras prioridades.

Lamentablemente hay muy pocos gobernantes que han dado cuenta de las bondades de mantener a las sociedades abiertas al conocimiento y la innovación. En Argentina, una de las provincias más pobres (San Luis), fue la primera en instalar una red de internet gratis en todo su territorio, hecho que ha redundado en grandes beneficios en la educación y el desarrollo social. Por lo general, las élites políticas e intelectuales prefieren mantener las grandes brechas existentes por cuestiones de poder, soberbia y un paternalismo absurdo e inútil que mantiene en el atraso a países como Bolivia, donde además, existe una ignorancia supina de lo que está ocurriendo a nuestro alrededor.

Desinformación en la ONU

César Guedes, el funcionario de la ONU que más luces ha arrojado sobre el auge del narcotráfico en Bolivia, ha dado señales de que está algo desinformado. Guedes fue quien advirtió que Bolivia es el principal exportador de cocaína de Sudamérica; es el que normalmente da las primicias sobre la producción, incautación y salida de droga del país; él aclara sobre los verdaderos límites que alcanzan los cultivos de coca en el país, que frecuentemente molestan al Gobierno nacional; es quien ha aclarado varias veces que Bolivia es un productor de drogas y no un simple país de tránsito como se lo quiere mostrar en los informes oficiales. En otras palabras, hay muy pocas cosas que se le pueden escapar a César Guedes, quien no por nada es el representante de la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (Onudd) en Bolivia. Lamentablemente a este cazador se le fue una perdiz muy grande. En un contacto con la prensa dijo no saber absolutamente nada sobre la sospechosísima liberación de un exfuncionario de la ONU detenido en agosto de este año con 30 kilos de cocaína. Veremos en los próximos meses si después de este confuso incidente se produce algo así como una devolución de favores.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Presente griego

Por primera vez en siete años se produce un “privilegio” para Santa Cruz. Tal vez sea por la cercanía del 24 de septiembre. Casi la mitad de los 448 presos que han sido indultados por las autoridades judiciales chilenas, serán trasladados a esta capital, donde quedarán libres, con el compromiso de respetar las leyes bolivianas. El Gobierno chileno decidió beneficiar a los compatriotas con una Ley de Indulto, para descongestionar las cárceles de las ciudades fronterizas con Bolivia que se encuentran abarrotadas de bolivianos detenidos por delitos de narcotráfico. Pese a la liberación de casi medio millar de reos, todavía han quedado 300 detenidos en los centros de reclusión del vecino país y al ritmo que van las cosas, con varias detenciones diarias, no tardará en agravarse el problema. Algo parecido se está generando en las cárceles de Salta, Jujuy y otras provincias del norte argentino que colindan con Bolivia, donde el auge del narcotráfico es muy grande. Solo en la localidad salteña de Orán, vecina de Bermejo, hay acumuladas 19 mil causas por narcotráfico, la mayoría con detenidos bolivianos. La pregunta es ¿qué va a pasar si el indulto también lo aplican los argentinos, paraguayos, peruanos y brasileños?

martes, 28 de agosto de 2012

Líderes en apuros

El presidente venezolano Hugo Chávez hacía todo el fin de semana por llegar lo más cerca posible a las inmensas llamaradas que consumían los depósitos de combustible de la refinería de Amuay, la mayor del país y donde murieron más de 40 personas el sábado por la madrugada. El hombre estaba desesperado por hacer algo y que lo registren las cámaras y solo los ruegos de sus colaboradores impidieron que el líder bolivariano adopte una actitud que rayaba en el suicidio.

No era para menos. Días antes, los obreros de una metalúrgica lo habían abucheado en el estado de Bolívar, tras acusarlo de causar el colapso de las industrias del hierro, acero, carbón, aluminio y la electricidad. Hoy, el mandatario tiene que enfrentar las duras críticas por la explosión, que a juzgar por los opositores y por los propios obreros, tiene que ver con el descuido, la mala gestión, la falta de seguridad y la caída de la competitividad de la empresa que aporta con más del 90 por ciento de los ingresos del país y que ha servido para costear el monstruoso proyecto expansionista de Chávez en América Latina, mientras la mayor parte de la población se mantiene sumida en la pobreza y las amenazas de la criminalidad.

La dudosa enfermedad y su milagrosa recuperación no le han servido a Hugo Chávez para salir del pozo en el que cayó su gestión y que le ha dado varios reveses electorales en los últimos cinco años. Las encuestas previas a las elecciones del próximo 7 de octubre ofrecen un panorama nada alentador para el oficialista, mientras que la figura del candidato opositor, Henrique Capriles Radonski, avanza como una aplanadora con una fuerte tendencia a conseguir una victoria.

Hace una semana, antes de la tragedia de Amuay, el exmilitar golpista por primera vez hacía un reconocimiento implícito de las posibilidades de una derrota en las urnas, al pronosticar que si gana su adversario habrá una guerra civil en Venezuela. El verdadero  riesgo ahora es que la tragedia de PDVSA desate un malestar tan grande en la ciudadanía, que la rebelión podría producirse en contra de Chávez si es que se resistiera a admitir el designio de las urnas, como lo ha hecho en varias ocasiones.

Otro líder latinoamericano que está contra las cuerdas es Lula da Silva, quien acaba de confirmar que no será candidato para las elecciones 2014, espacio que ha decidido cederle a su sucesora Dilma Rousseff, quien, sin mucha pompa ni discurso, está llevando adelante una gestión mucho más prolija que su mentor. Lo que más ha pesado en su decisión, sin embargo, ha sido el famoso escándalo del “Mensalao” que ha derivado en lo que denominan en Brasil como “el juicio del siglo” y que amenaza con salpicar al expresidente. El caso tiene que ver con una gigantesca red de sobornos que se creó durante el mandato de Lula, cuya imagen se va ensombreciendo a medida que se descubren hechos de corrupción que, como sabemos, han pasado nuestras fronteras y pretenden atravesar el Tipnis.

Ante esta situación, no cabe duda que la gavilla populista de América Latina se está quedando sin sus tutores. Eso explica, en parte, el ascenso de la figura del ecuatoriano Rafael Correa, a quien el conflicto por el australiano Julian Assange le vino de perilla para desplegar por todo el planeta sus dotes histriónicos, algo que no puede pasar de la simple pose, ya que carece de la talla y los dólares de Lula y Chávez. Mientras tanto, en Bolivia ya comienzan a notarse las consecuencias de cierto estado de orfandad.

lunes, 27 de agosto de 2012

Era una broma para Tinelli

Pocas veces se ha visto una movilización tan grande para desmentir las declaraciones de un funcionario del Estado Plurinacional, en el que las metidas de pata se están volviendo proverbiales. Ha ocurrido con lo afirmado por el director ejecutivo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Ricardo Laruta, quien abrió la posibilidad de que los que se consideren mestizos, puedan decirlo cuando se realice el Censo del 21 de noviembre. Es obvio que la odiada palabrita “mestizo” no figurará en la boleta censal, pero Laruta admitió que la gente podría responder con esa opción de manera abierta, para no calificarse como “ninguno”, como planea definir el régimen gobernante a más de seis millones de habitantes que no son indígenas “de pura raza”. El hecho es que se armó tal revuelo, que hasta se produjeron amenazas de movilización y bloqueos por parte de algunos sectores sociales ligados al MAS. Desde el Gobierno hubo reacciones en varias direcciones y los ministros salieron rápidamente a desmentir a Laruta. La más contundente ha sido la ministra de Planificación del Desarrollo, Viviana Caro, quien ha ratificado que el término “mestizo” ni siquiera se puede mencionar en el Censo. No tardarán en aparecer quienes ofrezcan cárcel para el que cometa el delito de declarar públicamente su identidad cultural. Si eso no es Apartheid…

domingo, 26 de agosto de 2012

Apuestas por una visa

A principios de este mes, un congresista norteamericano propuso una resolución para negarle el visado para viajar a Estados Unidos a altos funcionarios del Gobierno boliviano en represalia por la retardación de justicia de la que es víctima un ciudadano estadounidense detenido en Palmasola, La idea surgió justo cuando el nombre del exministro Sacha Llorentty comenzaba a sonar como candidato a embajador de Bolivia en la ONU, cuya sede se encuentra en Nueva York. Como es sabido, Llorentty ha sido confirmado en el cargo diplomático, pero también ha comenzado a florecer el interrogante sobre su visa. En este caso, el agravante no viene solo por el lado de la represalia aludida arriba, sino también por los antecedentes del exministro, en cuya gestión se produjo la detención del general René Sanabria, funcionario bajo su cargo, sorprendido con un fuerte cargamento de cocaína que lo mandó a una cárcel de Miami. En este sentido, ya circulan las apuestas y todo indica que habrá nomás visa, aunque hay algunos que creen que Estados Unidos podría otorgarle a Llorentty un permiso restringido que le permitiría solamente cumplir sus funciones en la sede de la ONU, sin posibilidades siquiera de visitar las calles de Manhattan o la Estatua de la Libertad. Eso suena muy surrealista, como lo es el nombramiento de un hombre ligado a la salvaje represión de los indígenas.

Prensa: la estrategia ecuatoriana

Cuando en el mes de junio el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, cobró un insólito y grotesco protagonismo en la 42 Asamblea de la OEA celebrada en Cochabamba, comenzaron a circular versiones sobre las implicancias que tendría para nuestro país ese acercamiento. Llegó incluso a afirmarse que el líder guayaquileño estaba cubriendo en cierta forma el vacío dejado por el venezolano Hugo Chávez, cuya enfermedad y los avatares de la campaña para conseguir su tercera reelección le impiden mantener una presencia activa como la que solía ejercer en Bolivia, sin duda alguna la nación más influenciada por su proyecto ideológico expansionista.

El modelo boliviano es una puesta en escena de todas las directrices ejecutadas desde el eje Caracas-La Habana y todo indica que la impronta ecuatoriana comienza también a aplicarse en Bolivia, en lo que respecta, sobre todo, al modo cómo el régimen de Correa ha conseguido acorralar a la prensa independiente de su país.

Desde el 2006, el Gobierno de Correa ha llevado adelante una guerra indisimulada contra los medios de comunicación privados, a los que ha sometido a normas draconianas, mediante las cuales ha conseguido clausurar radios y televisoras, revertir sus concesiones y licencias y en algunos casos nacionalizar sus activos con el fin de construir un conglomerado mediático servil a sus intereses.

Correa aplicó el mismo libreto chavista, replicado en todos los países bajo la influencia de Hugo Chávez, aunque, es correcto reconocerlo, en el caso del ataque a la libertad de expresión y el pluralismo informativo, el pupilo ecuatoriano, con su toque personal y su verborragia beligerante, ha logrado superar al maestro, al punto que hoy, su estrategia comienza a ser imitada en Argentina y, por desgracia, también en Bolivia.

La táctica de Correa consiste en inundar de juicios a los medios independientes. Casi no hay órgano de prensa privado en Ecuador que no esté sometido a la persecución judicial ejercida desde el Gobierno con el concurso oportuno de tribunales sometidos a los designios de la política hegemónica. El régimen ecuatoriano ha llegado al extremo de aplicar una sanción pecuniaria de diez millones de dólares contra el diario El Universo, de Guayaquil, en castigo por una columna de opinión que tuvo la osadía de criticarlo. Los periodistas ecuatorianos, al igual que los líderes políticos de la oposición, viven hoy días aciagos, abarrotados de juicios y amenazas, sometidos al temor y la autocensura, situación que ha obligado a muchos a abandonar el país, mientras que el autoritarismo reinante, manda a investigar, insulta y persigue incluso a los ciudadanos que se expresan libremente en las redes sociales.

Es obvio que la más reciente arremetida del Gobierno de Evo Morales contra los medios privados de Bolivia es un calco de las armas que está usando Correa en Ecuador. Soquetear de juicios a los periodistas y a los diarios parece ser el nuevo sendero de la persecución que se ha estado ejecutando en el país contra otros sectores que ejercen la libertad de disentir y propalar sus ideas. Esta nueva actitud, sumada a la falta de justicia y el sometimiento de los tribunales al régimen gobernante son, sin lugar a dudas, la carta de garantía para el ejercicio de una dictadura que busca la sumisión de todos los estamentos de la sociedad y la construcción de una autocracia que trata de imponer un monopolio de la comunicación en el país.

sábado, 25 de agosto de 2012

A qué vienen a Bolivia

Si hay algo que no falla en la industria petrolera boliviana son los foros, congresos y grandes citas internacionales en los que son infaltables los primeros mandatarios del país y sus constantes reclamos de mayor inversión para incrementar la producción hidrocarburífera que impide echar andar grandes proyectos como el Mutún y que ocasiona la escasez de cemento. Debe haber algo de bueno en estos acontecimientos porque siempre hay presencia de grandes personalidades de la industria, que están dispuestos a compartir todo menos arriesgar su plata en un país que no les brinda las garantías necesarias. ¿Por qué siguen viviendo? Los expertos creen que Bolivia es y seguirá siendo una potencia gasífera más allá de cualquier gobierno, proceso de cambio o régimen político. Las petroleras son un ejemplo del valor que tiene la paciencia y ellas mejor que nadie conocen del rédito que produce trabajar a largo plazo. Otros vienen por curiosidad, para saber qué está pasando en este país tan insólito, que pasa de exportador a importador en un abrir y cerrar de ojos. También hay los aventureros que buscan cómo hacer negocios con gente poco dispuesta a la honorabilidad y finalmente, el último foro realizado en Santa Cruz estuvo repleto de gente que quería saber cómo es que una región tan próspera puede estar llena de flojos. Esa es una tesis sociológica que merece un estudio de Harvard.

jueves, 23 de agosto de 2012

Bill Gates y el inodoro


Bill Gates casi ha inventado y reinventado casi todo en el mundo de la tecnología informática, aunque muchos lo acusen de haber copiado algunas cosas. El hecho es que el hombre es archimillonario gracias a sus chips, sus sistemas operativos y todos los programas de computación que uno pueda imaginar.
Después de haber conseguido todo eso, el magnate norteamericano ha vuelto su mirada y quiere reinventar uno de los mejores inventos que haya producido la humanidad: muy barato, muy accesible, pero que lamentablemente no ha tenido tanta difusión, ni ha generado tanta fortuna como ha sucedido con las nuevas tecnologías.
Hoy, casi todo ser humano que habita esta tierra tiene un celular o una computadora personal, pero desafortunadamente todavía son muchos los que no cuentan con un inodoro. Sí, leyó bien, un wáter, un excusado, una taza, un retrete o como quiera llamarlo, uno de los objetos más útiles que haya parido la cultura humana pero que todavía no ha llegado ni siquiera al 60 por ciento de la población mundial.
¿Y por qué es tan importante un inodoro? Evita la contaminación del agua, impide la proliferación de gérmenes y frena la propagación de cientos de enfermedades que matan casi tres mil niños por día en el mundo y más de 1,5 millones de adultos cada año. El hecho es que después de haber llegado al planeta Marte, después de haber inventado y fabricado todo lo impensable, la humanidad, a través uno de sus íconos mundiales como es Bill Gates se detiene un momento y retrocede en busca del inodoro para reinventarlo, redescubrirlo y poder dar con un modelo que nos quite la vergüenza de no haber pensado antes en lo esencial. Y así como el retrete, hay muchas más cosas esenciales sobre las que hay que volver. Ojalá las encontremos. 

Todo decidido

El viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, ha anunciado la decisión del Gobierno de que sean las instancias ordinarias las que tramiten el juicio que está preparando el régimen en contra de la Agencia de Noticias Fides (ANF), por haber difundido la noticia en la que el presidente divulga algunos prejuicios en relación a los habitantes del oriente boliviano. Pese a que el director del órgano informativo, José Gramunt, ya presentó sus pruebas públicamente en un artículo de su autoría, es decir las declaraciones textuales del primer mandatario, que además están acompañadas de un video, el Gobierno no solo insiste en cambiar la realidad, sino que también determina cómo tiene que actuar la justicia. Como se sabe, en caso de que se admita esta causa, esta debe pasar a los tribunales de imprenta, pues, de acuerdo a ley, así se debe proceder. Pero en los tiempos de cambio no se sabe. A lo mejor ya tienen determinado el nombre del culpable y hasta la sentencia que se le debe aplicar. Además, con los antecedentes del “apretón” que se le aplicó al magistrado Cusi, no habrá juez ni fiscal que intente levantar cabeza nuevamente. Ave César.

Los placeres del poder

Los mafiosos italianos tienen un dicho muy conocido. Dicen que los
máximos placeres de la vida son “poder  e fornicare”, algo que
está cumpliéndose a pie juntillas en el Estado Plurinacional, en el
que los gobernantes parecen estar disfrutando de lo lindo. Para
comprobarlo, sólo hay que fijarse en el gran número de casos de
importantes autoridades sorprendidas en sendos jolgorios con abundante
música, curvas y alcohol, que lamentablemente (para ellos) han
terminado en accidentes, tal como ha ocurrido con el alcalde de La
Guardia, sobre quien pesan al menos dos denuncias por abuso sexual y
ahora un escándalo que ha sido descubierto por un accidente
automovilístico no reportado a las autoridades policiales. Los
ejecutivos de YPFB que ahora están presos por serias sospechas de
corrupción no tuvieron tanta suerte cuando sufrieron un percance en
circunstancias nada honorables. Obviamente, los placeres de los
poderosos van a de acuerdo a la jerarquía. No todos los ministros, por
ejemplo, tienen el placer de mentir impunemente y no todos tienen la
inmensa capacidad de mantener bien ocultos y disimulados sus placeres
y en caso de emergencia, contar con la oportuna amnesia de su entorno.

Los valores del Gobierno

La mentira es casi una definición del “arte” de la política. La historia los ha vuelto sinónimos y en principio es una excelente señal que alguien sea castigado con el despido de su cargo de ministro por faltar a la verdad. La sanción es la mejor que se puede aplicar en caso, obviamente, de que se confirmara que se produjo la falsedad a la que se alude.

El apego a la verdad, en asuntos chicos y también grandes, debería ser un valor fundamental de cualquier Gobierno, pero no el único. Ya lo dicen las tres máximas de la sabiduría incaica que nos enseñaron a todos en la escuela y que el régimen de Evo Morales repite hasta el cansancio: “Ama sua, ama quella, ama llulla”: No seas ladrón, no seas mentiroso y no seas flojo.

Y aparte de estos tres grandes valores habría que practicar muchos otros que lamentablemente son descuidados con muchísima ligereza por los conductores del Estado Plurinacional, que supuestamente están llevando adelante una revolución moral tan necesaria para superar problemas históricos y estructurales.

En los valores y en la ética no se puede actuar con medias tintas. No se puede aplicar reglas que más tarde no se cumplen para otros. El ministro de Aguas y Medio Ambiente fue retirado del gabinete ipso facto, mientras que frente a otros colegas de él se ha actuado con una contemplación inexplicable, pese a existir denuncias que merecían por lo menos una investigación. Hoy se sabe, por ejemplo, que las sospechas de narcotráfico tienen nomás asidero real  y por lo tanto, son motivo de las pesquisas de un fiscal. En el caso de YPFB, el presidente no ha dejado de “poner las manos al fuego” por ciertos funcionarios que parecen blindados ante repetidos hechos de corrupción que al menos delatan pecados de omisión y una actitud contemplativa que debería despertar desconfianza.

¿Cuántos casos de autoridades oficialistas ligadas al narcotráfico se han conocido en los últimos tiempos? Y todas ellas permanecen en sus cargos pese a las pruebas contundentes que se han encontrado. La salvaje represión y violación de los derechos humanos de los indígenas parece ser objeto de premio en lugar de que el exministro en cuestión pase a responder por su conducta ante los estrados judiciales.

¿Qué pasa con los contrabandistas, con los parlamentarios “chuteros”? ¿Acaso esos delitos no merecen el desprecio y el castigo presidencial? ¿O es que los valores se defienden solamente cuando existe un cálculo político de por medio? Cuidado, cuando la ley no se aplica de forma equitativa, se puede estimular actos de rebeldía que se volcarán en contra de quien abusa de su poder para manipular las leyes y las sanciones.

Por más que suene a Perogrullo, pero los gobernantes deben ser los primeros en respetar las normas, porque su obligación también es hacerlas cumplir. Pero sin valor moral, sin autoridad, eso no es posible. “Ser y parecer”, sigue siendo una máxima que los líderes están llamados a cumplir para evitar en la decadencia. Grandes imperios se han caído precisamente por la relativización de los valores, por la inversión de sus principios, por el abandono de los grandes postulados que juraron defender.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Destruir al mensajero

Una disculpa hubiera sido más digna que toda esa sarta de falsas y empalagosas lisonjas dirigidas por el Ministro de Gobierno hacia Santa Cruz, al mismo tiempo que anunciaba una nueva “cabeza de turco” para tratar de ocultar una ofensa que no hace más que reafirmar un viejo e inexplicable resentimiento del andinocentrismo hacia esta región que, al parecer, necesita  muchas más evidencias para convencer a los demás que tiene el derecho ganado de pertenecer a Bolivia.

Y las disculpas hubieran sido aceptadas sin reparos ¿qué más da? Después de todas las ofensas, insultos, falsas acusaciones, políticas de persecución, invasiones armadas, cercos y los innumerables estigmas que se han cargado sobre Santa Cruz desde que existe la memoria, cómo no pasar por alto un epíteto más, que esconde un prejuicio machacón, que en boca de un gobernante implica un incentivo al odio y a la división.

Lo que no se puede tolerar es que este incidente sea utilizado por los mismos ofensores para sindicar a un culpable y tratar de quitarlo del camino, por considerarlo molestoso para el régimen. Se trata nada menos que de la Agencia de Noticias Fides (ANF), cuyo director y fundador, José Gramunt, ha respondido con mucha altura, demostrándole al país de manera textual las palabras que fueron lanzadas la pasada semana en Tiahuanaco frente a un alto personero del Banco Mundial.

Es obvio que el Gobierno ha cobrado el poder para reescribir la historia, para borrar realidades e inventar nuevos mitos y seguramente será capaz de aplastar las verdades para imponer sus mentiras, mucho más cuando existe la gran oportunidad de deshacerse de un gran actor de la prensa libre como es ANF.

La agencia Fides representa uno de los emblemas más dignos del periodismo nacional; expresa mejor que nadie el camino de la ética, el compromiso y el gran esfuerzo que han recorrido muchos medios de comunicación nacionales, baluartes de la construcción de la democracia nacional que ahora se encuentra en grave riesgo y con ella, sus principales exponentes, en este caso la obra de José Gramunt, quien pese a los años que carga encima, se mantiene firme en la defensa de los grandes valores de la libertad.

En estos tiempos de gran auge tecnológico parece fácil hacer periodismo instantáneo. Eso lo comenzó a hacer ANF hace más de 30 años, cuando el único medio para enviar información interdepartamental era el último vuelo del día o vía teléfono. Más tarde vendría el télex, un instrumento desconocido por las nuevas generaciones hasta que se hizo presente el fax, que redujo los costos y las posibilidades de envío y recepción de noticias. Es en esas condiciones que Fides hizo un trabajo militante para tener vigente la libertad de expresión en épocas de gran inestabilidad política, en los periodos dictatoriales y crisis económicas, aportando de manera decidida a la transparencia y la libre circulación de las ideas por todo el país, un trabajo que se ha hecho con la mayor honestidad y rigurosidad posibles.

Para el Gobierno, que dispone de recursos casi ilimitados para alimentar su inmenso aparato propagandístico y que incluye la onerosa adquisición de medios de comunicación, resulta imposible comprender el valor que tiene para la sociedad un órgano de prensa como Fides.

Apenas está enfrascado en su intención de consolidar la hegemonía periodística a través de una “voz única” y en ese afán destruir ANF le resulta de gran utilidad.

martes, 21 de agosto de 2012

Las nuevas fronteras

Interesante la conclusión del ministro de Gobierno, Carlos Romero, quien admitió que el Estado no es capaz de sentar presencia en todo el territorio nacional y tampoco vigilar como corresponde las fronteras del país porque son muy extensas. Lo dijo a propósito de lo ocurrido en San Matías, donde dos brasileños fueron quemados vivos, acusados de asesinar a tres habitantes de la localidad. Es curioso que haga ese análisis, cuando es bien sabido que San Matías tiene una larguísima historia de violencia, narcotráfico, robo de autos y otros delitos que se cometen de manera flagrante todos los días y que, por cierto, han aumentado en los últimos años, como ha sucedido en Challapata, en Yapacaní, en San Germán, en Guayaramerín, en Yacuiba y muchos otros puntos, donde el tráfico de drogas y el contrabando son tolerados con mucho descaro. Pero es más curioso que lo diga, cuando el Estado Plurinacional ha iniciado la instalación de “batallones ecológicos” en el Tipnis, donde el Gobierno ha demostrado que quiere cuidar todo menos la ecología y la vida de los indígenas. Se trata de cuatro regimientos muy parecidos a los que creaban los ejércitos de Estados Unidos y de Argentina en el siglo XIX para expandir sus fronteras, es decir, para limitarles cada vez más el espacio a los nativos, que al final quedaron reducidos a pequeñas reservaciones. El Martín Fierro ilustra muy bien ese fenómeno que está reeditando en Bolivia.

Cerrando el cerco a Santa Cruz

La Cámara de la Construcción de Santa Cruz acaba de hacer una denuncia muy grave que tiene que ver con la persistente persecución que ejecuta el Gobierno en esta región, camuflada bajo el rótulo de control y fiscalización. De acuerdo a la información, la Fiscalía del Distrito ha cursado cartas a las empresas constructoras para que proporcionen datos sobre los compradores de viviendas en los condominios, procedimiento que no tiene respaldo legal y que viola el derecho a la privacidad. El empresario Luis Arce sospecha que la acción del Ministerio Público es intimidatoria y solo busca amedrentar a quienes realizan inversiones en el sector inmobiliario.

Otros observadores de esta irregular conducta estatal creen que se trata de una falsa lucha contra el lavado de dinero del narcotráfico, ya que si el trámite tuviera buenas intenciones, se realizaría de manera transparente, utilizando los mecanismos estipulados por ley para actuar en estos casos, sobre todo aquellos que son recomendados por organismos internacionales que, dicho sea de paso, tienen bajo observación a Bolivia por el bajo interés con el que se combate este delito.

Los más suspicaces creen que el Gobierno solo está buscando otra manera de perfeccionar el cerco sobre Santa Cruz. El régimen ya utilizó el terrorismo y el separatismo para amedrentar a las élites cruceñas; nada le cuesta hacer lo mismo con el narcotráfico, inventado pruebas y pagando testigos, lo que además le ayudaría a presentar chivos expiatorios para aplacar las críticas internacionales que ya reniegan de la complacencia que existe en el país hacia el tráfico de drogas.

Las sospechas son justificadas después  de tanto oprobio causado a Santa Cruz bajo el rótulo de lucha contra el terrorismo. El Gobierno no solo ha demostrado que es capaz de hacer todo para impedir la actividad política en la región, sino que hace lo mismo en el campo económico y empresarial. El abuso de poder ha permitido la destrucción en tiempo récord de una empresa emblemática de la región y en el sector agroindustrial, es por demás conocida la gran cantidad de restricciones tendentes a menguar la capacidad productiva regional, que de hecho se ha visto afectada en los últimos años con una baja del volumen de sus exportaciones, pérdida de mercados y caída de las áreas de cultivo.

El hecho de negar la existencia de los mestizos es también un ataque que afecta sobre todo a Santa Cruz, pues es aquí donde se concentra la mayor población no indígena del país, mientras que para los mestizos de otras regiones siempre habrá una solución favorable, ya sea bajo el rótulo de “interculturales”, “colonizadores” o por último, con la absurda dimensión “indígena-originario-campesino”, que se presta para cualquier tipo de manipulación que se le ocurra al poder, que de hecho ya se inventó etnias híbridas como la “yuracaré-moxeña”.

Es obvio que el objetivo es apretar el torniquete, destruir y disminuir lo más que se pueda la capacidad productiva de esta región, para reemplazarla por la potencia del Chapare, donde los cocaleros sueñan con crear una nueva locomotora económica nacional basada en la economía de la coca y sus derivados. Y total, cuando Santa Cruz haya sido destruida, los que activaron todo este desbarajuste podrán decir que la culpa es de los “cambas flojos”.

lunes, 20 de agosto de 2012

Los 'grandes' socios de Bolivia

¿Para qué sirve el Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP) perteneciente a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA)? En el caso boliviano solo le sirve para hacer política, pues desde el punto de vista económico ni siquiera figura en las estadísticas. De acuerdo al reporte de comercio exterior del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) correspondiente al primer semestre del 2012, los países de la ALBA, es decir Venezuela, Cuba, Ecuador, Nicaragua, San Vicente y Granadinas, Dominica y Antigua y Barbuda ni siquiera figuraron en la lista de los compradores de Bolivia, como sucede con las naciones de la ALADI (Asociación Latinoamericana de Integración) y del MERCOSUR (Mercado Común del Sur), que representan los principales destinos de las exportaciones nacionales.  Entre ambos bloques las compras casi llegan a los seis mil millones de dólares, mientras que la CAN representa 514 millones, el Asia-Pacífico 330 millones, Europa 428 millones y el odiado NAFTA (Estados Unidos, México y Canadá) le hizo compras al país por un valor de 783 millones de dólares en los últimos seis meses. Mientras que el Gobierno boliviano no hace más que despotricar contra sus clientes, sus amigotes de la ALBA le dan la espalda en el aspecto económico. En este momento, por ejemplo, este bloque integrado por Bolivia, está empeñado en defender al australiano Julian Assange. Ni fu, ni fa.

domingo, 19 de agosto de 2012

Exportación hormiga

La localidad de Challapata se ha convertido en la feria más grande de autos
robados en Chile. En ese lugar, la moneda de transacción es la cocaína.
El comandante nacional de la Policía dice no tener idea de lo que sucede en el lugar
Otra vez los chilenos vuelven a pillarnos. Lo hicieron con el general René Sanabria y ahora lo hacen con la verdadera explicación de la insólita ley que autoriza la legalización de los autos que ingresan de contrabando a Bolivia. Aunque algunos ya habían mencionado la palabra “lavado”, un reportaje de la televisión chilena ha demostrado que detrás de todo está el narcotráfico, más propiamente la “exportación hormiga” de cocaína a Chile, ya que, como sabemos, el país vecino ha reforzado los controles para impedir que la droga vuelva a ser camuflada en contenedores con mineral, procedimiento que usaba el narco-comandante preso en Miami. El informe muestra cómo miles de autos robados en Chile son intercambiados por cocaína en la frontera con Bolivia, procedimiento que sirve como válvula de escape a cientos de toneladas de droga que se han estado acumulando en el territorio nacional, ante el “bloqueo” que han establecido todos nuestros vecinos, hartos de que Bolivia los inunde con “merca”. Con esta constatación no se está acusando a nadie en especial ya que en el Gobierno suceden cosas de las que no tienen por qué enterarse todos. Ya ve cómo el Ministro de Gobierno no sabía que trabajaba justo al lado de un pez gordo.

Pinto tenía razón


 De a poco se está comprobando que tenía razón el senador Róger Pinto, quien tuvo que refugiarse en la Embajada de Brasil porque al Gobierno cada vez le gustaban menos sus denuncias. El parlamentario fue quien llevó personalmente ante la Presidencia del Estado Plurinacional, las presuntas pruebas sobre los vínculos de altos jerarcas de la Policía y la política con el narcotráfico. Toda esa información fue recabada de informes de inteligencia, cuya autenticidad fue corroborada por el exjefe policial Óscar Nina, quien a su vez no pudo desvincularse de las sospechas, tal como lo consignan reportes de prensa relacionados con la detención del general René Sanabria, cuyas andanzas –según se indica-, ya eran conocidas por el Ministerio de Gobierno y sus camaradas. En este momento la Fiscalía está llevando adelante una investigación sobre las denuncias que hizo el senador Pinto, cuyos datos más sobresalientes fueron publicados por la revista Veja, de Brasil. El fiscal Marco Antonio Rodríguez ha comenzado a hacer importantes citaciones sobre este hecho que podría dar mucha tela para cortar, si es que no termina en las mismas en las que acabaron las denuncias que hizo el magistrado Gualberto Cusi, quien terminó retractándose de todo después del apretón que le aplicó el régimen.

Róger Pinto y Julian Assange

El australiano Julian Assange, creador del portal Wikileaks y el
senador pandino Róger Pinto tienen mucho en común. Ambos están
refugiados en embajadas de países que les han concedido asilo
diplomático y se encuentran a la espera que los países que los persiguen les
entreguen el salvoconducto que los ayude a salir del brete. Inglaterra
y Bolivia utilizan exactamente los mismos argumentos para negarse a
concederles la orden de salida. Dicen que son delincuentes comunes,
que no merecen asilo político y que deben responder ante la justicia
por crímenes comunes. El Gobierno ecuatoriano, a diferencia del
brasileño, que le ha otorgado el refugio a Pinto, se llena la boca
respaldando su determinación de asilar a Assange, con argumentos como
el respeto a los derechos humanos, la protección de la libertad de
expresión y la observancia de leyes internacionales que precisamente
el régimen de Evo Morales se niega a cumplir, pese a que públicamente
ha sido uno de los primeros en apoyar la decisión del Gobierno de
Rafael Correa. Esto que parece el más grave de los cuadros de
esquizofrenia, tiene que ver con la lógica del poder, que siempre ha
hecho y ha dicho lo que le conviene, por más que no tenga ninguna
coherencia.

viernes, 17 de agosto de 2012

Ecuador for export

El régimen del ecuatoriano Rafael Correa se ha dado un lujo irrepetible. Con el asilo político otorgado al polémico Julian Assange, responsable de filtrar millones de documentos privados a través de su portal WikiLeaks, le ha dado un portazo en las narices a los gobiernos de Estados Unidos, Inglaterra y Suecia, que se relamían por echarle el guante al activista australiano, quien permanece refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres desde el 19 de junio, tratando de evadir su extradición. Ecuador ha intentado darle cátedra a las tres potencias sobre lo que es un debido proceso, la protección a los derechos humanos, el respeto a la libertad de expresión, la observancia de las normas internacionales sobre el asilo y las leyes que vigilan por un trato justo y humano a las personas. Uno de los primeros países en apoyar la decisión de Rafael Correa ha sido precisamente Bolivia, país que se niega a respetar los mismos derechos, pero que en este caso le corresponden al senador Róger Pinto, acusado de minucias en comparación a las denuncias que existen en contra de Assange. Quién lo diría, Ecuador y Bolivia, dos países donde se practica la persecución política y se arremete contra la prensa libre, tratando de ponerse de ejemplos ante el mundo. De cualquier forma, bien por Assange.

Estado de locura

Ante la falta de respuestas coherentes y resultados concretos, la locura se impone en el Estado Plurinacional. Y precisamente cuando un alto magistrado del Tribunal Constitucional le pide al Órgano Ejecutivo cesar en su torpe intervención en la justicia, se lo acusa de estar desvariando. No le dijeron lo mismo cuando el importante hombre de leyes dijo que usaba los designios de la coca para emitir sus fallos. Está claro que el exceso de poder produce esquizofrenia, la misma que comienza a surgir a borbotones.

“Los mestizos no tienen tierra, ni cultura ni religión”. ¿Qué clase de afirmación es esa? Es tal la irracionalidad con la que se planifican asuntos tan importantes como el censo que, obviamente, explicarlas luego resulta una misión imposible y se tiene que apelar a posiciones desquiciadas, que rayan en el absurdo, en el racismo más cruel y malsano y por supuesto, en la destilación del odio y las divisiones que están incrementando el resentimiento como nunca antes en la historia del país.

“La gente del oriente pasa hambre porque es floja”. Qué manera de describir al país, qué forma de entender un problema tan grave como la desnutrición que afecta a millones de bolivianos de todas las latitudes; qué triste explicación a la ineptitud con la que ha afrontado el Gobierno la crisis alimentaria; qué miopía con la que se enfrentan los desafíos de producir más alimentos y luchar contra una escasez que el mismo régimen ha alentado por su falta de vocación productiva, su torpe intervencionismo y su falta de visión para proyectar el país.

Hablar así de toda una región no solo es discriminación, sino alentar la animadversión de unos contra otros y obviamente, profundizar los abismos y reafirmar los aberrantes estereotipos que le han causado mucho año a este país. Una tremenda locura.

La pérdida de perspectiva es ocasionada justamente porque no hay rumbo o tal vez el único que se observa está marcado por los tristes sucesos que ocurren en nuestras fronteras, como en San Matías, donde existen muchas cosas que explicar y muchas sospechas que despejar. En todo caso, la respuesta sigue detrás del tamaño demencial que ha tomado el narcotráfico en el país, que comienza a copar todas las dimensiones nacionales, todos los espacios territoriales y que se apodera de la economía, de la política y de la justicia. En este momento la Fiscalía indaga la presunta vinculación de cárteles de la droga de Colombia y México con funcionarios y personas particulares de Santa Cruz. Un dirigente empresarial ha denunciado la existencia de una loca maquinación política que busca convertir en sospechosos de narcotráfico a los cruceños, de la misma forma que se hizo con el terrorismo y el separatismo.

¿Hasta dónde puede llegar esta situación de enajenación social? La historia lamentablemente está llena de ejemplos de estados, gobiernos y procesos políticos que se dejaron llevar por la locura y terminaron en verdaderos desastres de violencia, destrucción material y moral de pueblos enteros. El autoritarismo, la falta de apego a las leyes y la justicia, la pérdida de los valores democráticos  y las enfermizas ansias de perpetuidad fueron los ingredientes de esos acontecimientos. Son los mismos que observamos a diario en el país.

jueves, 16 de agosto de 2012

Todos los caminos conducen a Roma

Bolivia consume cada día más diesel. Las importaciones no alcanzan para satisfacer la creciente demanda. Se está gastando más de mil millones de dólares anuales en importación de combustibles que son subvencionados para el mercado interno. Obviamente los famosos “chuteros” hicieron crecer la demanda, pero también el narcotráfico, ya que el diesel es un importante precursor para la fabricación de la cocaína. Lo mismo pasa con el gas licuado y otros productos que no figuran en la lista de sustancias controladas. La última novedad se ha dado con el cemento, que no solo es apetecido por la industria de la construcción sino también por la transformación química de la hoja sagrada. Según el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, los narcotraficantes han progresado mucho en materia de tecnología y ahora utilizan el cemento para procesar la droga, de ahí que las apreciadas bolsas de 50 kilos se vuelven escasas en el mercado. Lo curioso es que mientras el albañil, el ama de casa o el agricultor tienen graves problemas para conseguir sus insumos, los narcos no encuentran obstáculos para trasladar todos estos precursores al medio del monte ¿nadie los ve?

Fronteras calientes

San Matías siempre ha sido una zona a la que vulgarmente llaman “tierra de nadie”, donde el crimen y el narcotráfico imponen sus reglas a las que frecuentemente suelen sumarse las propias autoridades cívicas y políticas. El asesinato de tres sujetos y el posterior linchamiento de dos ciudadanos brasileños, quemados vivos por los vecinos, es el reflejo de que las cosas se están poniendo aún más graves en esa región fronteriza con Brasil.

Lo peor de todo es que la violencia y todas las lacras que acarrea el tráfico de drogas no se circunscribe a San Matías, una población de apenas 12 mil habitantes, sino que trascienden hacia una inmensa área de influencia que abarca buena parte de la Chiquitania. Hay que ver lo que ocurre en San Ignacio, por ejemplo, para darse cuenta de los estragos que hace el auge del tráfico de cocaína hacia Brasil, el principal mercado de la droga boliviana.

Y el caso no solo tiene que ver con Santa Cruz, con seguridad, la región donde tienen mayor incidencia las mafias que operan con la droga. Ha quedado sin esclarecer el asesinato de la concejal  de Guayaramerín, Daguimar Ribera, quien había hecho denuncias sobre oscuros negocios que vinculan a dirigentes del oficialismo. Reportes diarios de la región amazónica, especialmente de Pando, la zona de Riberalta y sus alrededores, mencionan la incesante actividad de los traficantes que aprovechan la cercanía de Perú y Brasil para efectuar su comercio.

Hace unos días un extenso reportaje del diario Clarín de Buenos Aires, reflejó de manera amplia y detallada lo que viene ocurriendo en la localidad salteña de Salvador Mazza, vecina de las poblaciones de Pocitos y Yacuiba, en la frontera con Argentina. Solo para darse una idea, en los últimos años en el juzgado que atiende las causas de narcotráfico en Orán, se han acumulado más de 19 mil expedientes de detenidos, en su mayoría bolivianos que trafican con droga. La zona se ha vuelto peligrosa, está llena de delincuentes que cambian vehículos robados y otras mercaderías por droga. Mientras que las autoridades de Salta no saben qué hacer con la “lluvia de cocaína” que cae de las avionetas que pasan desde Bolivia, el Gobierno de Cristina Kirchner cae en la sospecha de actuar con permisividad frente este flagelo, lo mismo que ocurre con el Gobierno boliviano.

En la frontera con Paraguay también hay gran movimiento. Todos los días se conoce de grandes cargamentos que pasan desde Bolivia. Recientemente calcularon que más del 90 por ciento de la cocaína que se halla en territorio paraguayo tiene procedencia boliviana y tanto la Policía como la Fuerza Aérea insisten en arremeter con mayor dureza contra las “narcoavionetas” que violan el espacio aéreo.

En Brasil la paciencia parece haberse agotado y ante los regodeos bolivianos de iniciar ejercicios aéreos conjuntos, tropas del país vecinos se han movilizado masivamente por segunda vez en menos de un año hacia las fronteras, sobre todo con Bolivia y Perú, de donde proviene la mayor avalancha de cocaína.

Frente a esta situación ¿qué papel juega el Estado boliviano? Se han creado unidades especiales de las Fuerzas Armadas para reforzar el control en las regiones fronterizas, se han modernizado los regimientos y se ha creado una institución, la ADEMAF,  con amplios poderes y una extensa jurisdicción, supuestamente para evitar que sea el narcotráfico, las mafias y otras lacras las que sienten soberanía en esas zonas. Parece que la realidad es otra.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Equivocarse es humano

Ahora que está de moda reconocer los errores y disculparse, aunque no se aclaren bien las cosas, el viceministro de Descolonización, Félix Cárdenas, ha dicho que el Gobierno se equivocó con el magistrado del Tribunal Constitucional (TCP), Gualberto Cusi, quien le anda ocasionando fuertes dolores de cabeza al régimen. Cárdenas no aclaró en qué se equivocaron ya que supuestamente nadie puso de candidato a Cusi, quien, de acuerdo a las prédicas plurinacionales, debería ser el paladín de la independencia y… todos calladitos. Cusi fue quien se opuso al fallo que declaraba constitucional la consulta sobre la carretera y el Tipnis y posteriormente ha denunciado fuertes presiones de autoridades del Órgano Ejecutivo para que el alto tribunal de justicia tuerza las cosas a su favor. El magistrado de la coca ha llegado a denunciar que el exministro de Gobierno, Wilfredo Chávez, hacía frecuentes visitas a sus colegas en Sucre, motivo por el cual, estos quieren echarlo del TCP. Es más o menos lo que ocurre con el defensor del Pueblo, Rolando Villena, quien llegó al cargo con los padrinos correctos, pero ahora que se ha vuelto respondón, no saben qué hacer con él. Algunos observadores creen que con Cusi, con Villena o con quien sea, da lo mismo. Las leyes no se cumplen, los fallos los dictan desde el Palacio Quemado y ya ni siquiera hay pudor en reconocerlo.

martes, 14 de agosto de 2012

Las razones de Cusi

El magistrado del Tribunal Constitucional, Gualberto Cusi, ha confesado por qué prefiere la coca y la justicia comunitaria a la hora de emitir fallos y administrar el derecho en el país. Dice que los fallos de la coca son inapelables, a diferencia de las resoluciones que emiten las distintas instancias, siempre sujetas a revisión de algún estamento superior y por último supeditadas al parecer de los que toman las decisiones en el Palacio Quemado y sus alrededores, quienes deciden finalmente quién es culpable, qué leyes se cumplen y contra quiénes. Cusi también ha dicho que la justicia comunitaria es mejor, porque las decisiones se toman en conjunto y las decisiones se acatan por más duras que sean. Lo del magistrado Cusi se dio en tono de queja por las fuertes presiones que viene sufriendo para que tuerza sus opiniones a favor de la carretera por el Tipnis, luego de que se convirtiera en el único voto disidente de la sentencia constitucional emitida del 18 de junio sobre el Parque Isiboro Sécure. En el dictamen, el Tribunal Constitucional proponía el consenso con los indígenas como requisito básico de la consulta, condición que no se ha cumplido y que motiva el lamento del hombre de leyes.

¿Quién piensa en el futuro?

Es curioso que el presidente Morales diga que ya no hay más opositores en Bolivia, pese a que hace muy poco el estadio de Santa Cruz se llenó de gente que no simpatiza con el proceso de cambio y que, en todo caso, está alineada con autoridades que el Gobierno pretende sacar del camino como ha hecho con decenas de líderes en todo el país.

El MAS no ha conseguido ganar ni una sola elección en Santa Cruz, sin embargo, es erróneo pensar que su poder no le alcanza para mantener bajo su control a la que ha sido la abanderada de la resistencia contra el autoritarismo que se llevó por delante a los gobernadores de Tarija y Beni, donde el oficialismo tampoco había conseguido una genuina y legítima victoria en las urnas.

También es curioso que se diga que en Santa Cruz todavía existe lucha por la democracia, cuando casi de forma paralela a las manifestaciones en defensa del voto, en la Alcaldía Municipal se perpetraba un golpe de Estado al que solo le faltó el cambio de mando principal, cosa que no tardará en producirse, según analistas que critican la abrumadora falta de consistencia y de apego a los principios de las autoridades, intelectuales, empresarios y líderes locales.

El Concejo Municipal se ha pasado más de dos meses sin funcionar, lo que quiere decir que el control y la fiscalización, bases fundamentales de una administración democrática, han desaparecido de la entidad, como sucede con todas las instituciones estatales que están bajo el mando del MAS. En este contexto, no tardarán en aparecer los escándalos de corrupción que caracterizan a la administración central y obviamente el caos y la desorganización que imperan en todos aquellos municipios en los que se ha impuesto la inestabilidad.

Ya no queda duda que detrás de esta vergonzosa capitulación existe una mentalidad mercantilista de corto plazo, que busca la manera de acomodarse con el poder y gozar de los beneficios económicos que este puede acarrear a unos grupos. De esa manera, Santa Cruz se va de bruces hacia un vacío de liderazgo, antesala de lo que se denomina como “vacío cultural”, que es la pérdida de valores y principios que permiten que una sociedad prospere desde el punto de vista material, pero al mismo tiempo perfile una identidad basada en la libertad y la sostenibilidad de su desarrollo integral.

Es inaudito que quienes aboguen por el abandono de las grandes causas que han impulsado el espíritu luchador de Santa Cruz, digan abiertamente que ya no existen razones para seguir insistiendo en la autonomía y en la profundización de la democracia, porque los que importan son los factores económicos, que se encuentran en estado saludable, gracias a la bonanza de las materias primas y, por supuesto, a la economía ilegal que también genera un efecto multiplicador en la región más dinámica del país.

Los que miran la realidad con semejante miopía, olvidan que justamente Santa Cruz ha crecido de manera diferenciada al resto del país, porque ha sabido crear un modelo sostenible, más diversificado y alejado del paternalismo estatal que genera dependencia, fragilidad y falta de competitividad. Al pensar de esa manera, la región está rifando su futuro, para convertirse en un componente más de este país desagregado del que nutren los politiqueros y los narcotraficantes.

lunes, 13 de agosto de 2012

Las dos caras de YPFB

Pese a que admite que existen hechos de corrupción dentro de la petrolera estatal, el ministro de Hidrocarburos, Juan José Sosa, dice que todo lo que ocurre dentro de la entidad comandada por Carlos Villegas escapa a su control, aunque ha prometido ejecutar nuevas medidas de fiscalización hacia la empresa hidrocarburífera. Por su parte, el presidente de YPFB se presentó ante la Cámara de Senadores para brindar un informe sobre la situación de la empresa. En la sesión, que se desarrolló a puertas cerradas, ni siquiera se mencionó el escandaloso hecho de corrupción que saltó recientemente en la entidad y que mandó a la cárcel a varios funcionarios comprometidos en graves daños al Estado, los mismos que fueron descubiertos casi por casualidad y que, de acuerdo a denuncias de los mismos implicados, salpican al propio Villegas. Al salir de la Cámara Alta, el ejecutivo no quiso referirse al hecho de corrupción, aunque sí respondió a las interrogantes sobre las declaraciones hechas por el ex ministro Andrés Soliz Rada, quien denunció que la nacionalización fue una farsa, pues las petroleras no pagan –como se dice- el 82 por ciento de renta sobre la producción, sino el 50 por ciento. Tanta confusión hace creer que tal vez haya varios YPFB paralelos.

domingo, 12 de agosto de 2012

Defensa de la democracia

Justo cuando se preparaba la gran concentración por la defensa del voto y la democracia, celebrada el viernes en el estadio “Tahuichi Aguilera, en el Concejo Municipal de Santa Cruz se instalaba el bochorno, mejor dicho, una escandalosa sesión en la que se consumó un golpe contra la democracia del que nadie dijo una sola palabra al día siguiente. La reunión del Concejo se realizó en medio de peleas mercaderiles, puñetazos, jalones de cabellos y por un momento hubo hasta doce concejales sentados alrededor de la mesa, algo insólito en esta democracia tan defendida por todos. En el estadio, miles de personas se han manifestado en contra de las intenciones del régimen centralista de defenestrar a una autoridad elegida por el voto popular, pero esa misma multitud y sobre todo, quienes hacen la convocatoria y ponen los micros para el traslado, no dicen nada de lo que ha estado ocurriendo en el Municipio, donde se ha consumado un hecho similar al que se pretende evitar en la Gobernación. Habría que ser un poco más coherentes en la defensa de la democracia y la autonomía en Santa Cruz. Esta inconsistencia y falta de apego a los principios ha permitido que la pelea de los cruceños termine en la defensa de un nombre, de una persona. Y en honor a la verdad, cada vez hay más personas en esta región que no se sabe de qué lado están.

sábado, 11 de agosto de 2012

Explicaciones complicadas

Hace un tiempito nomás, la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, hizo saber al país que los funcionarios públicos y autoridades no tienen vida privada. Lo dijo a propósito de algunos casos de espionaje telefónico que ha perpetrado gente del Gobierno para conocer los “chismes” de los opositores. El líder de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina, acaba de tomarle la palabra a la dignataria con una noticia bomba lanzada nada menos que a través de las redes sociales, algo así como las vitrinas del mundo, en las que nada queda oculto. En los líos de faldas conviene no meterse y para quienes están involucrados lo mejor es no ingresar en el terreno de las explicaciones, porque “el que explica se complica”. La ministra que dice haber sido dañada en su honor, no sabía responder el otro día cuántos nietos tiene y es obvio que muchas respuestas deben seguir en la nebulosa, porque también es cierto que “los padres suelen ser los últimos en enterarse de lo que hacen sus hijos”. La cosa viene complicada si es que le piden a Doria Medina que pruebe su denuncia, pues sólo existe una forma de probar este asunto y tiene que ver con la sigla de un viejo partido político boliviano. Si los ofendidos quieren probar otra cosa, también está peludo, porque se requiere el mismo procedimiento. Lo mejor es proceder  a la antigua y esconder todo en “el tercer patio”.

viernes, 10 de agosto de 2012

La consulta no empezó

Pese a que el operativo comenzó el pasado 29 de julio y que según el Gobierno ya son 19 las comunidades que han aceptado la construcción del segundo tramo de la carretera Villa Tunari-San Ignacio, la verdadera consulta todavía no ha comenzado, pues la mayoría de los lugares visitados por los “consultores” están fuera de la reserva natural del TIPNIS que se encuentra en disputa, es decir, el territorio que constitucionalmente les pertenece a las 69 comunidades de las etnias yuracaré, moxeño y chimán. En otras palabras, quienes han sido consultados, son los indígenas oficialistas del Conisur, cocaleros y colonizadores que pelean por la carretera para expandir sus plantaciones de coca. En la lista oficial también existen etnias y comunidades de reciente creación para buscar el desempate frente a los indígenas que se oponen y que han anunciado una tenaz resistencia. Para los próximos días, las brigadas de consulta no tendrán más remedio que tratar de ingresar al mero mero parque Isiboro-Sécure. Es aquí donde se entiende el anuncio de creación del nuevo “batallón ecológico”, cuya primera misión será, con seguridad, abrirle espacios al “Sí” que busca el Gobierno. Hay mucho temor a que en esta etapa comiencen los enfrentamientos.

Los propósitos del Censo

¿Para qué sirve un censo? Sirve para construir más escuelas, para saberlas ubicar mejor, para saber si es necesario más hospitales o qué enfermedades atacar con mayor eficacia. Sirve para orientar a la gente sobre cómo producir más, para conocer las necesidades de la población en todos los sentidos y dirigir adecuadamente las acciones del Estado, de los sectores productivos, las empresas, las universidades y todos quienes tienen alguna responsabilidad de trabajar por el bien común. ¿Para qué quiere el Gobierno del MAS hacer el Censo del 21 de noviembre? La pregunta es absurda, puesto que todo, absolutamente todo lo que ha hecho el régimen gobernante desde que asumió el poder el 22 de enero de 2006, ha sido orientado únicamente para alimentar y hacer crecer su aparato político que ha copado la integridad de las instituciones republicanas. La justicia, el Congreso, la Policía, las Fuerzas Armadas, los sindicatos, las organizaciones de control y fiscalización, todo es usado en este momento para apuntalar y capitalizar el poder hegemónico. Que nadie crea entonces que en Censo va a tener otro sentido que no sea ese.

El Estado boliviano ha perdido complemente su vocación y su orientación destinadas a resolver los problemas de la gente, a gestionar respuestas eficaces contra la pobreza y organizar a la sociedad hacia la prosperidad individual y colectiva. Como en el pasado, el Estado sigue siendo un mero instrumento al servicio de unas élites que se dedican al saqueo y buscan la perpetuación en el poder.

Lamentablemente entre quienes dicen ser opositores tampoco existe una conciencia clara sobre el verdadero propósito que debe cumplir un censo. Unos pelean por más representación política, otros buscan una repartija de recursos más conveniente para su región o para su municipio, todo dentro de una lógica funcionaria que de la misma forma que lo hace el centralismo, puja por la acumulación de poder y recursos que se acaban en la burocracia y en la reproducción de las élites dominantes. Existe muy poca conciencia sobre la necesidad del cambio de rol del Estado, cuya función es estimular la prosperidad social y no quedarse en el papel paternalista que acumula y reparte.

Es obvio que las preguntas engañosas, la creatividad con la que se inventan etnias y se excluyen categorías culturales tan importantes, buscan cómo hacer un mal dibujo del país con el objetivo de mantener vigente no sólo el nuevo stablishment configurado a partir del 2006, sino también perpetuar el modelo de Estado centralista, la mentalidad rentista de la población y por sobre todas las cosas, seguir sacándole provecho a la patraña indigenista que, como se ha comprobado, se ha vuelto multiuso, pues sirve para mantener una sublime imagen internacional, para dividir a la ciudadanía, para confrontarla y más que nada, para configurar un neocolonialismo interno que viola los derechos humanos y amenaza con trastocar definitivamente el perfil del Estado boliviano con fines muy oscuros. La instrumentalización del Censo tiene muy poco que ver con la búsqueda de respuestas al desarrollo material y humano de Bolivia. Es una herramienta más de los que buscan de manera enfermiza acrecentar su poder. Naturalmente es una gran oportunidad perdida para el país de buscar el verdadero camino para salir de la pobreza.

jueves, 9 de agosto de 2012

Todo, menos robar y matar

Me dio pena el otro día una chica que aparecía “en cueros” en un nuevo anuncio publicitario. No sabía cómo ocultar la vergüenza que seguramente siente por una osadía a la que fue inducida por una industria publicitaria que no sabe todavía cómo zafarse del truquito fácil de las “chutas”, que burdamente califican como “desnudos artísticos”. Pobre arte, las cosas que hacen a su nombre.

“No he robado, ni he matado”, decía la jovencita, tratando de vender una moral tan relativista como el camión que recoge la basura, donde todo pasa, todo cabe, todo vale, menos matar y robar, dos delitos que suelen ser castigados con excesiva inclemencia, a pesar de que no son los más graves.

Esa chica no tiene la culpa. Ni siquiera se da cuenta de lo que hace, de ahí que lo quiere justificar a como dé lugar. Lo que me preocupa es que los mediadores de esos mensajes tampoco noten lo que están haciendo. Hace poco, el periodista Anderson Cooper, de la CNN, quien acaba de confesar públicamente su homosexualidad, tuvo la valentía de echar de su programa a una actriz barata que contó cómo le enseña a su hija a bailar en el tubo y que a esa edad le aplica botox y que la ha sometido a una liposucción. “Honestamente no tengo nada más que hablar contigo. Tengo que ser honesto, tengo que parar. Lo siento. Eres horrible”, le dijo Cooper a la mujer.

Los comunicadores tenemos que ser más selectivos a la hora de transmitir nuestros mensajes. La realidad es de por sí demasiado impresentable como para condimentarla con basura que nubla nuestros valores. No se trata de ser moralista –no me gustan esos hipócritas-, pero sí optar por otros estilos. ¿Cuánto nos falta para que tengamos nuestra propia Laura Bozzo en Santa Cruz? Hay demasiados candidatos (as).

Justo ahora

Justo ahora que se deben tomar decisiones urgentes en el TIPNIS, al Gobierno se le ocurre crear un Batallón Ecológico, supuestamente para proteger esa inmensa reserva natural ¿de quiénes? ¿de los propios indígenas? Justo ahora que la reserva forestal del Choré está invadido por cocaleros y narcotraficantes, justo cuando los parques Amboró, Noel Kempff, Madidi y otros comienzan a ser presa de los colonizadores que les abren las brechas a los narcos, el Gobierno comienza a preocuparse precisamente del TIPNIS, la manzana de la discordia más codiciada por el Estado Plurinacional, donde no solamente se está jugando una carretera, sino la expansión de los dominios de los sindicatos cocaleros del Chapare, principales proveedores de la materia prima del narcotráfico. Justo ahora que los militares brasileños, paraguayos, argentinos y chilenos rodean las fronteras con Bolivia para frenar la inundación de droga que brota del corazón de Sudamérica, nuestros militares, que nuevamente han vuelto a jurar lealtad al socialismo antiimperialista, se van al TIPNIS a ejecutar una operación muy delicada orientada, según algunos críticos a abrirle senderos al narcotráfico. La historia los juzgará. “Patria o muerte, venceremos”. Así es ¿no?

Los milagros existen

Sacar a Bolivia de la pobreza en los próximos trece años suena a un milagro, una misión imposible si es que el país no cambia de rumbo. Y no hablamos del sentido trazado el “proceso de cambio”, sino del camino que adoptó mucho antes del nacimiento de la república en 1825, es decir, un modelo marcado por la explotación de los recursos naturales para su exportación sin valor agregado, que ha dado como resultado una sociedad rentista, de baja productividad y de bajísimo crecimiento.

Los milagros existen, pero no suceden de la noche a la mañana y tampoco se pueden conseguir si es que se “reza a los santos equivocados”. En Chile, por ejemplo, el milagro del que tanto se habla y que ha dado como resultado un país que se codea con los grandes del mundo y que ha superado grandes barreras sociales, comenzó en los años 50, con una generación de economistas que logró a incidir en la clase política, siempre proclive a aplicar recetas populistas. Aquella camada de pensadores se multiplicó por la influencia de la Escuela de Chicago, hasta que en los años 70 y 80, cuando América Latina se debatía en medio de viejas recetas y renovados desastres, Chile despegó de manera vertiginosa y ha podido remontar cambios políticos, crisis internacionales y otros avatares que han condenado a la inestabilidad a varios de sus vecinos.

La misma receta fue aplicada por Perú en los últimos 15 años y por Brasil en el mismo periodo y obviamente, con la experiencia ajena, el milagro ha llegado mucho más rápido. En los próximos años se escucharán de otros milagros en el continente, en lugares que nadie pudiera sospechar como República Dominicana y El Salvador que ya están dando muestras de que es posible conseguir buenos resultados experimentando cambios reales, que apuntan a la libertad económica, la institucionalidad democrática, la modernización de la justicia y la aplicación de leyes que garanticen la apertura económica y la inversión privada.

Es el mismo fenómeno que se produjo en Asia desde que Corea consiguió su milagro. Luego vendrían Singapur, China, Vietnam y ahora Tailandia. En Europa los milagros llegaron incluso a viejas tierras ateas como Lituania, Estonia, Polonia y por supuesto, a la creyente Irlanda.

En ninguno de esos países han demorado más de dos décadas en lograr avances significativos e insistimos, en ninguno, la receta ha sido nada parecido al estatismo, la nacionalización o el intervencionismo estatal para regular precios y acorralar a las inversiones privadas.

Pero así como los milagros existen, los desastres también, aunque afortunadamente son menos. Zimbabue, una pequeña nación africana que había sido modelo de desarrollo, de autosuficiencia y prosperidad, se convirtió en un infierno hiperinflacionario, con más del 80 por ciento de desempleo y una tasa de mortalidad infantil que asusta a los propios africanos. El autor de semejante desbarajuste ha sido Robert Mugabe, un hombre que conquistó la independencia del país en 1980 y que en lugar de profundizar los logros económicos y sociales, construyó un gobierno autoritario, abusivo, invasivo. Antes, Zimbabue exportaba alimentos y hoy figura en la lista de la ONU para recibir donaciones y evitar hambrunas. Lamentablemente este camino nos parece más familiar al que estamos experimentando en Bolivia.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Historia repetida

El presidente Morales ofreció una clase de historia un poco mejor documentada que las que acostumbra dar en sus discursos, aunque siempre con el objetivo de provocar alguna lágrima sobre el pasado de los indígenas. Es verdad todo lo que dijo sobre la explotación, el derramamiento de sangre y el horror que sufrieron los pueblos originarios de América a manos de los conquistadores. También es verdad que a los nativos se los considerada seres “sin alma”, consideración que en su momento fue aplicada a los negros y a las mujeres.  El colonialismo siempre necesita anteponer ciertos prejuicios de superioridad de una cultura sobre la que es necesario dominar, y arrebatarles el alma es precisamente el requisito indispensable para luego quitarles sus posesiones materiales. Si el presidente observa bien, eso es precisamente lo que está haciendo su Gobierno con los habitantes del TIPNIS. Al descalificarlos, al decirles que son enemigos y cómplices del “diablo imperialismo”, sólo están buscando la forma de destruirles el alma para que los “superiores”, los cocaleros, los brasileños y los narcos, ocupen con facilidad el territorio que les pertenece a los yuracarés, moxeños y chimanes. La única diferencia es que Colón entregaba espejitos de colores a cambio del oro y la plata. Hoy reparten motores fuera de borda.

Pobreza y viejas mentiras

Hace años que nadie sabe a ciencia cierta cuál es el porcentaje de inflación en el país porque se cambió hasta la forma de calcularla para crear un país imaginario. Y desde el 2008 ya no se hacen encuestas sobre pobreza, así que cualquiera tiene el derecho a decir lo que quiera y afirmar, por ejemplo, que un millón de bolivianos han dejado sus miserias y han pasado a la clase media ¿Por qué no decir que fueron dos millones? Total, no hay datos ciertos para confrontarlo.

Con ese mismo entusiasmo prometieron convertir a Bolivia en la nueva Suiza, logro que ha sido pospuesto para el 2025, porque al parecer, todo depende de la vigencia del caudillo y de sus mesiánicas soluciones.

Más allá del adorno semántico y las mentirillas estadísticas, la propuesta es concreta, ambiciosa y loable a la vez y consiste en reducir a cero la pobreza extrema, que según los organismos internacionales ronda el 30 por ciento en Bolivia. Eso equivale a sacar de la miseria a más o menos tres millones de personas que viven con menos de un dólar al día. A estas alturas, el Gobierno del MAS ha debido llegar a la conclusión que la repartija de bonos es significativa para alguien que casi no tiene ingresos, pero no ayuda a salir de pobre a nadie. En todo caso, la plata regalada no hace más que sumir en el letargo a muchos ciudadanos e incrementar su dependencia del Estado epulón que siempre le da la mejor tajada a sus allegados y al aparato policiaco que lo protege.

Bolivia jamás va a salir de la pobreza si mantiene el modelo productivo actual, que lamentablemente no ha cambiado desde la colonia y que en los últimos años se ha acentuado por el incremento de la dependencia de los productos extractivos. Es tan perverso este modelo, que ni siquiera en la bonanza de precios más importante de la historia del país, la plata acumulada ha servido para mejorar significativamente la calidad de vida de los bolivianos, en la misma proporción que ha servido para aumentar el tamaño del Estado y sus gustos estrafalarios (léase compra de helicópteros, armas, teleféricos, aeropuertos, aviones y satélites).

El Estado Plurinacional, supuestamente popular, distributivo, incluyente, ha seguido exactamente el mismo comportamiento de sus antecesores en materia de inversión social y los presupuestos destinados a la salud y la educación casi no han cambiado pese a que el chorro de dinero que ha ingresado a las arcas públicas se ha multiplicado por cinco. Y para colmo, cuando el Estado se propone industrializar, crear empresas que transformen la materia y generen empleo, la plata se la roban y/o cae en manos de ineficientes burócratas que ni siquiera saben elegir el sitio ideal para construir una planta productiva.

Muchos creen que Suiza nació rico o que los suizos hicieron su plata con grandes riquezas minerales o hidrocarburíferas. Los suizos son ricos gracias a las vacas, la leche, a los chocolates y otros productos alimenticios que más tarde convertirían al país en una de las más grandes potencias en este campo, dueña de la compañía agroalimentaria más grande del mundo, como es Nestlé. Suiza es famosa por sus relojes, por el turismo y por sus servicios bancarios, como España se debe al turismo o Francia a los vinos, el pan y el queso, como gestores de su riqueza y su prosperidad.

Tal vez si Bolivia dejara de mentirse a sí misma con el cuento de los recursos naturales, el estatismo y otros versos, pueda ocuparse de invertir en la producción, de quinua, por ejemplo, algo que sí puede sacar de pobres a muchos, como lo está haciendo hoy la coca y el narcotráfico, con perspectivas muy inciertas.

martes, 7 de agosto de 2012

Izquierda y derecha

En Bolivia supuestamente se está librando una guerra sin cuartel contra la derecha política, cuando en realidad ésta no existe. Los supuestos derechistas nunca han querido admitirlo por una estrechez mental que ni siquiera les alcanza para defender el liberalismo. Lo curioso es que la izquierda tampoco existe en Bolivia. Los izquierdistas, los socialistas y los comunistas comienzan y acaban en el discurso, en la pose, en las pancartas que enarbolan al Che Guevara en las manifestaciones y que no se traducen en conquistas logradas por la izquierda internacional en su confrontación dialéctica con la derecha.

Esta dicotomía constante y proactiva entre izquierda y derecha existe en España, en Chile, en Alemania y en muchos otros países donde mantienen una lucha ideológica que produce ventajas para la sociedad. En aquellos lugares, los derechistas ponen en práctica una defensa a ultranza de la propiedad, de la libre empresa, del derecho a la expresión y otras garantías individuales que el Estado debe proteger porque para eso asume una responsabilidad establecida en un contrato específico con la ciudadanía. Los izquierdistas defienden el equilibrio y la moderación. Son los que le ponen freno a los desbalances del mercado, los que sacan la cara por las minorías y también por las grandes mayorías que quedan desaventajadas en la libre competencia que precisamente el Estado debe garantizar como método para asegurar la prosperidad colectiva.

En Bolivia, los derechistas han sido amedrentados con mucha facilidad por el populismo reinante y en la mayoría de los casos parecen acomodarse a la situación, al minúsculo espacio que les ha dejado el Estado para operar con innumerables restricciones. No existe convicción para defender la propiedad privada, no se escucha un discurso firme y coherente sobre la necesidad de promover la competitividad y la productividad y en todo caso tratan de aprovechar las escasas ventajas que ofrece el estatismo a unos pocos privilegiados que se benefician de contratos espurios y del clientelismo que fomenta el poder.

Los izquierdistas, por su parte, están encaramados en un Estado estéril y cavernario que acumula poder como un fin en sí mismo. Es alarmante cómo la izquierda justifica la violación a los derechos humanos, el atropello a las minorías, el abuso que se comete contra los indígenas. Los izquierdistas se juegan por la corrupción, el armamentismo y la persecución política, elementos que un socialista jamás apoyaría en un contexto de lucha ideológica dirigida hacia el bien común.

Es obvio que en las actuales circunstancias, existan “izquierdistas” que consideran al Gobierno boliviano como derechista, pero lo dicen por calificar de alguna manera los excesos del Estado, el abuso que se comete contra la sociedad, el atropello de la justicia, la soberbia y el autoritarismo de los mandamases que en realidad son fascistas, una deformación política que ha sido condenada históricamente por derechistas e izquierdistas.

Con las traiciones que ha cometido el “proceso de cambio” hacia los principios ideológicos que adoptó como fundamentos de su discurso que supuestamente eran de “izquierda” y frente a la falta de coherencia y consistencia de los que deberían asumirse como derechistas en el país, no cabe duda que estamos ante un gran vacío político que puede ser caldo de cultivo para arribo de nuevas élites con toda la fuerza para tomar el poder. En aquellos países que han atravesado fenómenos parecidos, han sido las mafias las que se han encumbrado y no vamos a negar en que en Bolivia, existen grupos mafiosos que están al acecho para apoderarse de los espacios públicos.

lunes, 6 de agosto de 2012

El contrabando y sus costos

La presidente de la Aduana, Marlene Ardaya, dijo hace unos días que atacar con fuerza a los contrabandistas de autos podría significar un costo social muy alto, por lo que sugirió mantener cierta distancia para no provocar muertos y heridos. Los malpensados creyeron que se trataba de un falso argumento y que a lo mejor la funcionaria estaba tratando de ponerse en sintonía con la postura del primer mandatario, quien reconoce la existencia de una bancada parlamentaria compuesta por “chuteros”. Pero como este sector no sabe de límites y el ingreso desmedido de autos al país pone en peligro el equilibrio fiscal, porque obliga al Estado a aumentar la importación de combustibles, el Gobierno no puede dejar de cumplir su responsabilidad, aunque a algunos no les guste, sobre todo cuando se trata de criminales. Y eso es precisamente lo que han demostrado los “chuteros” recientemente en la localidad potosina de Colchani, donde se recibieron a balazos a una patrulla militar que interceptó una caravana de contrabandistas. El “costo social” fue de un “chutero” muerto, uno detenido y cuatro vehículos incautados. Las autoridades deben admitir que mientras más condescendencia se muestre hacia ciertos grupos ilegales, mayor será el costo social, económico y político. Parece que ya lo están analizando mejor.

domingo, 5 de agosto de 2012

La pregunta brasileña

 Sergio Amaral, un prestigioso diplomático brasileño, exembajador de su país en Inglaterra y Francia, le concede varios párrafos a Bolivia en un artículo de su autoría titulado “¿Hasta cuándo van a abusar de nuestra paciencia?”, publicado en el diario El Estado de Sao Paulo. Obviamente se refiere al caso del asilo al senador Róger Pinto y también a la persecución que el Gobierno boliviano está ejecutando contra empresarios brasileños, algo que según Amaral no es un hecho aislado y cita como antecedente la humillación que sufrió Petrobras en el 2006. El columnista compara los tamaños de Brasil y de Bolivia y también reflexiona sobre el poder, cuestionando de alguna manera el hecho de que los gobiernos de Lula y de Dilma Rousseff se dejen manosear no sólo por Bolivia, sino también por otros países como Ecuador y Venezuela. Pese que Amaral insiste en que Brasil no debe ser el abusivo del continente, tampoco debe comportarse como un bobo que además de soportar abusos, también pierde terreno en el campo del comercio sudamericano. Finalmente, Amaral afirma que Bolivia “se siente cómoda para llevar a cabo actos de provocación porque está segura de contar con la benevolencia de Brasil. Ante este escenario inusual, sólo podemos pedirle, haciendo eco de Cicerón: ¿cuánto tiempo, Morales, abusarás de nuestra paciencia?”, concluye.