domingo, 23 de septiembre de 2012

El tiro de gracia a la autonomía

Si hay algo que ha quedado claro en los siete años de “proceso de cambio” es que la autonomía fue el principal enemigo a derrotar y es bueno reconocer que lo ha conseguido. En todo este tiempo la autonomía fue perseguida, encarcelada, enjuiciada y exiliada como si se tratara del peor crimen que se pudiera cometer, para consolidar el régimen más centralista que haya tenido Bolivia en su historia. Sólo hay que echarle una ojeada a la distribución de recursos y se comprobará que más de un 85 por ciento está en manos del Gobierno central, mientras que 337 municipios, nueve gobernaciones y nueve universidades administran el restante 15 por ciento. Es tan acaparador el modelo instaurado a partir de la nueva Constitución Política del Estado (CPE), que incluso obliga a las alcaldías y gobiernos departamentales a poner plata extra para salud, educación y seguridad ciudadana, sin que por ello dejen su papel de mirones de esta orgía centralista, que, por supuesto, también decide quién vive y quien muere desde el punto de vista político. Por eso es que cuando desde la Gobernación cruceña se anuncia la adecuación de los estatutos autonómicos a la CPE, esto sólo puede entenderse como un gesto de capitulación como el que manifestó el otro día el alcalde Percy Fernández. Cada uno lo expresa a su modo. Pero jamás se puede concebir ese anuncio como un avance en la autonomía. En realidad es el tiro de gracia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario