miércoles, 14 de noviembre de 2012

De pura cepa


El dirigente gremial Jesús Cahuana, antiguo militante de UCS y muy cercano al partido de Gobierno actual, era uno de los que hablaba más fuerte ayer en el paro que su sector llevó adelante junto con los transportistas. Era el que más vociferaba consignas contra la administración del MAS, especialmente contra la ley confiscatoria que el oficialismo ha mandado a consulta al Tribunal Constitucional. “Nosotros los cruceños no debemos permitir…bla, bla. Ya está bueno de que nos quieran hacer ver como cotudos, bla, bla”, decía Cahuana, al estilo de los dirigentes locales que hoy están con las voces embargadas. Otro de los que anduvo a gritos en la jornada de protesta fue el cruceño Saúl Ávalos, presidente (“de contrabando”) del Concejo Municipal. “Puesto de venta que cierre, puesto que será revertido”, amenazaba el dirigente masista a los gremiales que hoy se encuentran momentáneamente enfrentados al régimen. Un tercer cruceño, esta vez desde La Paz, el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez Valenzuela, no se quedó atrás a la hora de inflar el cuello contra los transportistas a quienes les advirtió con mano dura si es que llegaban a bloquear alguna carretera. Al final hubo represión y detenidos, con lo que se demostró que al cambiar el tono de voz también asumen otros procedimientos.

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