jueves, 22 de noviembre de 2012
La educación como herencia
Todos han quedado deslumbrados en Cádiz, sede de la Cumbre Iberoamericana, con el despegue económico que está produciéndose en América Latina, que contrasta fuertemente con la situación de crisis que vive el Viejo Mundo. Ha sido llamativo ver a los españoles en situación de debilidad frente a Brasil, Chile, Perú y otras naciones que comienzan a codearse con los grandes del mundo y mirar por encima del hombro a naciones europeas. “Todo pasa”, es algo que tanto europeos como latinoamericanos deben saber muy bien y así como la crisis finalmente se va a ir de Europa, en estas latitudes puede acabarse de un momento a otro el periodo de bonanza económica que se produce fundamentalmente por el auge de los precios de las materias primas de exportación. Eso beneficia a todos, incluso a Bolivia, que le debe todo a la Pachamama y por eso es que grandes personajes como el uruguayo Enrique Iglesias, ex presidente del BID y de la CEPAL insisten en que la mejor herencia que se puede buscar de este periodo de “vacas gordas” es la educación y ha instado a los países de la región a hacer grandes esfuerzos para mejorar las escuelas, las universidades y los institutos técnicos. No vaya ser que después de que pase este periodo, los latinoamericanos volvamos a ser los mismos menesterosos que buscamos que el norte nos resuelva los problemas. En Bolivia puede suceder ya que pese a haber aumentado los ingresos, la inversión en educación sigue siendo la misma.
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