domingo, 24 de abril de 2011

¿Y después del 21060 qué?

 
La pregunta parece ociosa ya que, según el Gobierno, del famoso decreto 21060 ya no queda ni la cáscara y lo único que harán el próximo primero de mayo será organizarle un entierro digno en el que, seguramente, nadie se atreverá a pronunciar un discurso de agradecimiento por los servicios prestados al país.

También es absurdo preguntarse por lo que se viene después de las exequias del 21060. Sólo hay que mirar lo que ha estado sucediendo los últimos cinco años para darnos cuenta qué nos espera a los bolivianos.

Curiosamente, los que más pidieron la derogatoria del famoso decreto neoliberal fueron los mismos dirigentes mineros pertenecientes a la COB que ahora se oponen a la nacionalización de las cuatro minas que había anunciado el Gobierno en pleno conflicto. Esos trabajadores hacen bien, pues primero que nada está su fuente de trabajo, amenazada de muerte si es que el Estado Plurinacional decide ponerle la mano encima a esas empresas que explotan metales, cuyos precios están batiendo récords todos los días en el mercado internacional.

¿Qué va a reemplazar al decreto 21060? ¿Cuál será la gran alternativa? ¿Adefesios como Emapa?  ¿El control de precios y la prohibición de exportaciones que han ocasionado escasez de alimentos en un país donde siempre se habían producido excedentes para vender en el exterior?

¿Qué van a inventarse los grandes genios del Gobierno? ¿Convertirán en un paradigma lo que acaba de afirmar el ministro de Economía, Luis Arce Catacora, quien asegura que la inflación es buena para combatir el contrabando? Una vez un dictador inventó la fórmula para acabar con la pobreza. Brigadas de la muerte salían todas las noches a exterminar mendigos. Habría que probar señor ministro, todo es cuestión de creatividad.

El decreto 21060 surgió como una medida de emergencia ante circunstancias muy difíciles que vivía el país. Cuba lo está haciendo en este momento con el despido de miles de empleados públicos y la liberalización de numerosas actividades económicas que ahora van a ser atendidas por privados. Tenía razón Fidel, el viejo modelo ya no les sirve ni a ellos y menos a Bolivia, donde al finalizar el año pasado se dieron cuenta del desastre al que han estado conduciendo al país e intentaron cambiar el rumbo. De nada sirvió, el iceberg ya se les había venido encima y ahora van a tener que pagar las consecuencias. Hasta eso, todo el Gabinete ya había cambiado el discurso. Comenzaron a hablar de precios internacionales y de la necesidad de respetarlos para generar inversiones. Neoliberalismo puro.

En teoría, lo que debería hacer el Gobierno a partir del 2 de mayo es eliminar el mercado, sustentado de manera elemental en el decreto 21060. Pese a que ya hemos tenido suficientes muestras de lo que es capaz de hacer este dizque socialismo a la boliviana que practica el MAS, lo que falta del 2011 podría convertirse en un excelente laboratorio para poner a prueba las medidas que se aplicarán para reemplazar al decreto 21060, que sacó al país de la mayor hiperinflación nunca vista en Bolivia. ¿Servirán al menos para conseguir la soberanía alimentaria y evitar que la inflación se dispare otra vez? Los hechos ya demostraron que no y hasta el Presidente lo ha reconocido. ¿No sería mejor organizar dos entierros o al menos cambiar de muerto?.

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