jueves, 6 de agosto de 2015

Exceso de sinceridad

Nunca hay que perder la fe. De vez en cuando, algún funcionario (ya sea por lapsus o por cualquier otro motivo inconfesable) decide sincerarse públicamente, así como ocurrió con el exalcalde de Santa Cruz, Johnny Fernández y su clásico “Yo no digo que roben pero saquen algo”, comentario que no fue peor sin embargo, a lo que dijo una vez el legendario sindicalista argentino Luis Barrionuevo: “Para que progrese este país deberíamos ponernos de acuerdo para dejar de robar un año”. En fin, la cosa es así de dura, como las recientes declaraciones del concejal oficialista del Municipio cruceño Rómel Porcel, quien aseguró que en la Alcaldía todo funciona en base al padrinazgo político. Dijo que los funcionarios tienen su padrino en la estructura administrativa y el que quiera retener su pega está obligado  aportar al partido, porque esa es la manera cómo funcionan las cosas. Aclaró que hay algunos trabajadores que tienen 20  y 30 años de antigüedad y a esos no se los toca, pero el resto dependen de su padrino, pues los méritos no interesan, sino la militancia. “Nadie entra por concurso de méritos, es raro el que entra (así), todos entramos por política, yo estoy por política y para que mi agrupación tenga vigencia tengo que aportar. El que quiere participar en política tiene que aportar, no es gratis. Nadie se bautiza sin padrino”, fueron las palabras textuales.

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