miércoles, 10 de octubre de 2012
Racismo y discriminación
En buena ley, la diputada suplente del MAS y dirigente del pueblo ayoreo, Teresa Nominé Chiqueno, debería sentar una denuncia por racismo y discriminación, ya que un juez le ha prohibido consumir alcohol. La parlamentaria tiene la costumbre de pasarse de tragos y causar desmanes. El último lo provocó en un restaurante de pollos de la Villa Primero de Mayo, donde agredió a varias personas y causó destrozos en el local. El caso de la diputada ha llegado a los tribunales, donde le han aplicado esa insólita sanción. Como se recordará, no es la primera vez que alguien ligado al oficialismo se ve involucrado en complicaciones como consecuencia del consumo imprudente de alcohol. Senador, asambleísta, candidato, ministro, alcalde, todos farrean de lo lindo y se meten en problemas, como corresponde cuando se combina el exceso de trago con la borrachera de poder. En honor a la verdad, varios de ellos han sufrido serias consecuencias e incluso uno se encuentra preso en Palmasola, expulsado del partido y con el riesgo de perder su curul por culpa de la bebida. Pero ninguno, ni uno solo, a nadie se le ha aplicado la sanción que ha sufrido la diputada Nominé: prohibirle beber, algo que en Bolivia, tarde o temprano será considerado un derecho humano. Eso puede ser motivo de una denuncia.
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