jueves, 18 de agosto de 2011

I love China

La imagen muestra cómo actúa el imperialismo chino
en la actualidad. Las ejecuciones de tibetanos y de los
miembros de otras minorías son frecuentes.
Evo Morales ha demostrado que no le molestan los imperios, sino que simplemente odia con toda su alma a los norteamericanos… y a otros más por supuesto, sin ir muy lejos. A su retorno de China dijo que Estados Unidos terminará siendo colonia de los chinos, algo que parece disfrutar, aunque primero debería preguntarle a los tibetanos qué tan suaves son los gigantes asiáticos como imperialistas. Pero hagamos el ejercicio que propone el jefazo. Si se cumplieran sus pronósticos, China terminará asumiendo el rol que ahora cumplen los estadounidenses, con todas sus luces y sus sombras. Con el tiempo, China será la primera potencia mundial, la principal importadora de materias primas y la número uno en consumo de todo lo que uno pueda imaginar, incluso de cocaína, por ejemplo. Entonces los chinos tendrán que crear su propia DEA y diseminarla por todo el mundo para tratar de frenar la producción de droga y por supuesto, a los que les proveen de materia prima a los narcotraficantes. Ese mismo día se toparán de frente con Evo Morales o con cualquiera que sea su sucesor. Será ese día en que el amor se transformará en odio.

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