El bando de la cumbre

A medida que pasan las horas, el espectáculo que brinda la Cumbre Social se vuelve más grotesco. Las cosas que se dicen ahí retratan de cuerpo entero al “proceso de cambio” y el presidente Morales debería cuanto antes, patear el tablero, si lo que pretende no es terminar definitivamente con el resto de popularidad que tiene su Gobierno a nivel internacional. Una de las delegadas textualmente lanzó esta perla: “Basta que los medios de comunicación digan lo que quieran y no informen correctamente. Luego no sabemos a quién creer. La mejor receta sería proporcionar una información única, para que la gente no se confunda ni se tergiverse la información”. Pero esa no es la peor, pues también han propuesto instaurar la pena de muerte en el país, acentuar el centralismo a través de la reducción del IDH a los municipios y gobernaciones, quitarles las tierras a todos los extranjeros y legalizar la coca que se destina a la producción de cocaína. El presidente Morales puso su parte, cuando sugirió una ley para derribar los aviones que transportan droga. Como se sabe, el Gobierno le ha dado plenos poderes a los “cumbristas”, que más parecen “costumbristas”, pues más parecen con intenciones de redactar un bando de carnaval, que una agenda para un país medianamente serio.