Autonomía crustácea

La región que más luchó por autonomía es la que más le cede terreno todos los días al centralismo que no se detiene en su voraz glotonería. Por eso es que hay algunos que han decidido llamarla la “autonomía del cangrejo” porque marcha hacia atrás. La última novedad en este aspecto la ha dado la Alcaldía Municipal de Santa Cruz, donde hace más de un año se ha instalado una crisis política que amenaza con prolongarse y agravarse. Muy entusiastas con sumarse a la moda de regalarle todo al centralismo, algunas autoridades municipales tuvieron la “brillante” idea de recurrir al Senado Nacional para que realice una suerte de mediación en el conflicto. Una comisión del municipio cruceño se trasladó hasta La Paz para hacer las gestiones y ha conseguido (vaya logro) que algunos senadores viajen a Santa Cruz para tratar de poner las cosas en orden. Eso no solo es ir para atrás en el proceso autonómico, sino también actuar como otras especies de crustáceos que suelen arrastrarse y alimentarse de los desperdicios. Y al parecer hay gente satisfecha con ese papel de conformarse con los residuos que deja el centralismo epulón y obeso, cuyo objetivo es humillar y relegar a las regiones.