En el cerro Incahuasi, en el límite entre Santa Cruz y Chuquisaca, se está terminando de perforar un tercer pozo gasífero. Los tres pozos han dado excelentes resultados y pronto se construirá una planta de gas que dará inicio a la producción a gran escala. Dicha planta será levantada en las tierras revertidas al estanciero norteamericano Ronald Larsen, hecho que termina de revelar que todo el lío que se armó no era para conseguir tierra para los guaraníes, sino gas para una petrolera francesa. En el lugar, y desde hace años, se anticipa un conflicto entre cruceños y chuquisaqueños por las regalías de aquel campo, que supuestamente es compartido por ambas regiones. Todo ese problema fue inventado durante el Gobierno de Carlos Mesa, quien apeló a la solidaridad para compartir algo que, en buenos términos le pertenece a Santa Cruz. Es más o menos lo que le han hecho a los tarijeños con el campo Margarita, violando las leyes y pasando por encima de todo un departamento. Los tarijeños están dando pelea, pero en este caso, el gobernador Rubén Costas ha anticipado que acá todos somos gente de paz y que será un gusto compartir las regalías con los chuquisaqueños. Ayer regaló un edificio ¿ahora las regalías? ¿Tanto vale su libertad?
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