domingo, 13 de mayo de 2012

¿Prohibido progresar?

Los ejecutivos de un supermercado de Santa Cruz se vieron en
figurillas tratando de explicarles a los dirigentes de una asociación
de gremiales de la Villa Primero de Mayo, preocupados y a la vez
amenazantes por la posible pérdida de clientes ante la reciente inauguración
de una nueva sucursal del supermercado a cuatro cuadras de la plaza principal de
esa populosa zona. En lugar de estar festejando por semejante
inversión, la primera de su género en un barrio popular, los
comerciantes defienden su derecho a seguir lucrando con el desorden,
las malas condiciones higiénicas y la evasión impositiva. Es curioso
que adopten esta actitud, cuando sus colegas del Plan Tres Mil se
niegan a ocupar un moderno mercado recientemente construido por la
Alcaldía y prefieren continuar sus actividades en el tolderío sucio y
maloliente frente al hospital. De a poco los supermercados se han ido
expandiendo hacia las zonas periféricas de la ciudad, no sólo porque
llegan con buenas ofertas y excelentes condiciones para los clientes,
sino porque los mercados populares no son capaces de evolucionar.
Basta observar lo que ocurre con el Mercado Nuevo. Todo ha quedado muy
lindo y flamante, pero los comerciantes lamentablemente no abandonan
el modelo precario y antihigiénico que los caracteriza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario