Firme aquí

Otra vez se habla de la firma del acuerdo tripartito entre Bolivia, Brasil y Estados Unidos para mejorar la lucha antidrogas en nuestro país, donde estamos viviendo un tremendo auge de la producción de cocaína que ha sido calificado por los brasileños como “una inundación de droga boliviana”. El Gobierno de Evo Morales se ha negado en varias ocasiones a firmar el convenio, porque supone la intervención directa de los norteamericanos, quienes comenzarán a contabilizar mediante modernas tecnologías, la erradicación efectiva de cultivos de coca, que hasta ahora ha sido conducida por el régimen con la ecuación “erradico una hectárea y siembran cinco”. Es obvio que detrás de este acuerdo se encuentra la DEA, que retornará al país hablando portugués y con ritmo de samba, pese a que el Gobierno intenta negarlo de una y otra forma. En Estados Unidos la DEA es la que lleva la batuta de la política antidrogas. No hay otro organismo que pueda suplantarlo. Ante las numerosas negativas del régimen boliviano, el Gobierno de Dilma Rousseff decidió enviar a la frontera con Bolivia nada menos que siete mil soldados armados como elemento disuasivo. Al parecer han dado resultado.