El máximo dirigente agropecuario de Santa Cruz se mostró complacido con los dos nuevos feriados que acaba de decretar el Gobierno nacional, pese a que se trata del periodo de mayor actividad en el campo, pues coincide con la época de siembra, en el que cada hora y cada minuto son muy importantes para asegurar una buena cosecha. El productor dijo, para no quedar mal con el Gobierno, que a los agricultores y ganaderos no les afectan los días libres del 24 y 31 de diciembre, pues “las plantas siguen creciendo y los animales no dejan de comer”. El problema que no señala este buen señor es que muchos productores no han terminado de sembrar y las lluvias no están ayudando mucho que digamos. Los dos feriados, que en realidad van a acumular ocho días libres en la época más sensible, serán un golpe muy duro para el agro, pues a diferencia de lo que dice el dirigente, no se trata solo del ciclo vegetativo de las plantas y los animales, ya que los productores, que son tratados como si fueran delincuentes por el régimen gobernante, deben peregrinar para comprar diésel y hacer mil y un trámites que se paralizan por los feriados.
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