Como por arte de magia y luego de varios años de espera, el Gobierno comenzó a entregar las computadoras a los maestros del área pública. La entrega se produce días después de haber aprobado un bono de mil bolivianos para los empleados públicos y una semana antes de las elecciones judiciales del 16 de octubre. Además de haber calificado como formas de sobornar a algunos sectores para que no voten blanco o nulo el domingo, los maestros no están conformes con la marca de la computadora. Sucede que en lugar de que sean “IBM”, “HP” “MAC” o “DELL” son nada menos y nada más que marca “EVO”, una manera, dicen los artífices de semejante idea, de evitar que las máquinas sean vendidas en el mercado negro. ¿Qué quisieron decir compañeritos? ¿Acaso el presidente ha dejado de ser potable, o como quien dice, una figura con abundante marketing? Algunos de los que han recibido las computadoras fueron rápidamente a consultar a técnicos en informática para ver si el nombre inscrito en la parte superior no era un virus de esos que infectan el disco duro y el sistema operativo, borran todos los archivos, generan caos en la información y terminan destruyendo años de trabajo.
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