En la guerra y sobre todo, entre los guerrilleros, los mensajes en clave son una constante. Como sabemos, en el Gobierno hay varios que tienen antecedentes por terrorismo, por lo que no sería extraño que las últimas declaraciones del vicepresidente García Linera formen parte de algún mensaje cifrado. Seguramente no pretende quedar de tonto cuando afirma que sabe quién dio la orden de reprimir a los indígenas en Yucumo y por supuesto no pretende exponerse a que lo acusen de cómplice. Es probable que su objetivo, cuando menos, sea generar algún tipo de zozobra dentro del Gobierno, donde han aumentado las tensiones entre los dos bandos que siempre se han disputado la conducción del régimen. El vice ha quedado con el ojo verde porque le echaron a uno de sus cuates, Sacha Llorentty y con su afirmación no hace más que amenazar. En las mismas anda el exministro Juan Ramón Quintana, quien ha vuelto a inventarse una amenaza de golpe de Estado. Ese es otro mensaje en clave enviado a los mismos destinatarios y con los mismos efectos de advertencia. Entre los dos recados todo queda perfectamente claro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario