Los bloqueos se suspendieron, las movilizaciones fueron postergadas, los conflictos cesaron para rendirse a los pies de la “sagrada coca”, que unió a miles de sus fieles en la jornada nacional de acullico, mientras el presidente Morales reclamaba en Viena la despenalización de este cultivo milenario, no sin antes reconocer que gran parte de su producción se destina al narcotráfico. Nadie puede negar que la coca se convirtió este lunes en el único consenso nacional, ya que los que supuestamente están en contra de “coca-inizar” la realidad boliviana no abrieron la boca. Uno de los pocos que habló fue el presidente del Comité Cívico, Herland Vaca Díez, quien se hizo presente en la plaza 24 de Septiembre y en medio de cientos de acullicadores, dijo que la coca es una droga adictiva. Negó que más del 70 por ciento de los que habitan en Santa Cruz consuman coca, aunque sí reconoció que hay señores y señoritos que se han dejado seducir por este hábito, que lo practican casi a escondidas. Tal vez se han cansado de tantos cambios prometidos, para que no cambie nada y no les queda otra alternativa más que disfrutarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario