jueves, 22 de marzo de 2012
La reacción de la ONU
El papel de algunos organismos internacionales en el “proceso de cambio” boliviano ha sido criticado en varias ocasiones. No son pocas las quejas que se han mencionado y razones no han faltado. La Comisión Internacional de Derechos Humanos de la OEA no hay dicho esta boca es mía en relación a las constantes denuncias de persecución política y violación al estado de derecho; en una ocasión los observadores de la OEA dijeron que algunas formas de fraude electoral evidenciadas en Bolivia en los últimos años, eran parte del acervo cultural ancestral y cuando se produjo la paliza a los indígenas en Yucumo, la reacción de la ONU fue tan tibia como tardía. Las cosas parecen estar cambiando últimamente y es posible que sea más por pudor que por otra cosa. La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos Navi Pillay, ha criticado con cinco meses de atraso, la elección de los jueces posesionados por el Estado Plurinacional pese a que los votos nulos y blancos resultaron mayoritarios. La críticas, secundadas por el polémico representante de la ONU en Bolivia, Denis Racicot, se produjo días después de las afirmaciones del magistrado Gualberto Cusi, quien admitió que usa la coca en lugar de las leyes para determinar sus fallos. Hubiera sido vergonzoso para la ONU validar semejante cosa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario